Martín hizo estas declaraciones durante su intervención ante la Comisión de Familia y Asuntos Sociales de la Asamblea regional a petición del Grupo Socialista, que denunció falta de coordinación entre las diferentes administraciones ante las condiciones de insalubridad e infravivienda en las que actualmente viven 90 familias rumanas de etnia gitana.

Martín insistió en que el esfuerzo de coordinación es “extraordinario y el eje prioritario” de la política de las administraciones local y regional. “Se ha hecho mucho y tendremos que seguir haciendo mucho para poder continuar avanzando. La unión de esfuerzos es lo que permite avanzar más y mejor”, manifestó.

Según explicó Martín, cinco consejerías de la Comunidad de Madrid (Medio Ambiente, Sanidad, Inmigración, Educación, Familia y Asuntos Sociales) participan, junto con el Ayuntamiento y diferentes entidades y asociaciones, en la puesta en marcha de múltiples actuaciones e iniciativas en el asentamiento ilegal de El Gallinero.

Entre los diferentes recursos puestos a disposición de las 404 personas que residen en el poblado, entre las que se encuentran 190 menores de entre cero y 15 años, destaca un centro escolar situado en el distrito de Latina y gestionado por Cruz Roja al que diariamente acuden 74 niños de este asentamiento chabolista.

Además, 39 niños han sido reubicados en colegios cercanos a la zona del poblado y otros dos reciben atención especializada. En total, 115 niños han sido escolarizados.

En este sentido, Martín señaló que el contacto permanente con las familias es fundamental para convencerles de la necesidad que tienen de acudir a los servicios sociales y así vencer su pasividad frente al derecho de los niños a ser escolarizados.

A su juicio, “el éxito llegará si somos capaces de dar a esas familias la habilidad y las herramientas necesarias para acercarles a los modos de vida de la sociedad madrileña”.