O’Brien informó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas por videoconferencia desde Bruselas (Bélgica) que entre esas víctimas infantiles hay 90 que han fallecido en lo que va de 2016 en ataques aéreos, combates terrestres o por municiones. “Ninguna de las partes respeta la protección de escuelas, hospitales y hogares”, lamentó.

Destacó que, ante la ausencia de una solución política a la guerra de Yemen, la mayor urgencia es la protección de los civiles, quienes se enfrentan a bombardeos indiscriminados cada día en zonas urbanas.

O’Brien hizo alusión al incidente del pasado sábado, cuando 30 personas murieron y 40 resultaron heridas en un ataque aéreo contra un mercado en el distrito de Nahem, en la gobernación de Saná (oeste de Yemen). Entre los fallecidos hubo seis niños.

El alto funcionario de la ONU reiteró que, bajo la ley internacional humanitaria, todas las partes están obligadas a tomar las medidas necesarias para asegurar que los civiles e infraestructuras civiles sean protegidos.

Al referirse a los retos que afronta la comunidad humanitaria, apuntó que las agencias de la ONU y sus asociados continúan entregando asistencia bajo grandes riegos y que más de tres millones de personas recibieron comida del Programa Mundial de Alimentos (PMA) el pasado mes de febrero.