En el informe se hace referencia a una serie de puntos “fuertes” de la industria del cemento, entre las que se encuentran un “fuerte arraigo” a nivel local, la implantación generalizada de sistemas de gestión de calidad, medio ambiente y prevención de riesgos laborales; o el elevado potencial del sector a la hora de aprovechar, como materia prima y como combustible, los residuos no reciclables.

Además, se destaca su condición de ser unos de los sectores “más seguros” de la industria española, gracias a los bajos índices de siniestralidad laboral.

Por lo que respecta a las áreas de mejora, el estudio apuesta por la necesidad de elevar el conocimiento del sector por parte de la sociedad en general, incrementando la actividad de comunicación y de transmisión de los logros en RSE, potenciar las estructuras internas de gestión de la esta materia, así como desarrollar en algunas empresas del sector, políticas y estrategias de gestión en este ámbito.

El estudio aborda también las 10 claves para la sostenibilidad del sector cementero español, que pasan por su peso real en la economía y su valor estratégico, las ventajas del cemento y sus derivados como material de construcción, el compromiso de permanencia de esta industria en las comunidades en las que opera y su apuesta por la sostenibilidad.

En este sentido, se hace referencia tanto a la reducción de emisiones como a la sustitución de combustibles y materias primas por residuos no reciclables.

En el informe se incluyen 19 indicadores que cubren los aspectos económicos, sociales, ambientales y de buen gobierno que permitan a futuro analizar el avance de las buenas prácticas del sector, y así “hacer visible” los esfuerzos de la industria cementera por generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente.