Sánchez, en su turno de réplica, tendió la “mano” a todas ellas para hablar de las “cosas que nos unen”, apelando a que encuentren los “territorios comunes”. Y se dedicó a detallarle a cada una, las medidas que contiene el acuerdo de Ciudadano s y que son compatibles con sus peticiones.

Al portavoz de Compromís, Joan Baldoví, Sánchez le recordó que la “única línea roja” que impusieron era que no siguiera gobernando Mariano Rajoy y que está trabajando en ello.

A su juicio, ello lo prueba que el 80% de las medidas del ‘acuerdo del Botánic’-que ha permitido el Gobierno de coalición entre PSPV y Compromís en la Generalitat valenciana- está en el acuerdo firmado entre el PSOE y C’s.

Por ello, apeló a dejar “a un lado los prejuicios y las cosas que nos separan” y pensar “en el cambio”. Estoy convencido de que hoy mismo podemos hacer realidad ese cambio y que Rajoy deje de ser presidente del Gobierno.

GARZÓN

Por otra parte, al diputado de IU-UP Alberto Garzón le tendió la mano también para que sume a su investidura tras recordarle que la suma de las fuerzas de izquierda no sale para la constitución de un Ejecutivo de izquierdas.

Sánchez le pidió al diputado malagueño que reconsidere su posición porque “la izquierda tiene que gobernar el presente para cambiar el futuro, y si vota ‘no’, a quien dejará gobernar es al PP y a Rajoy”.

En otro orden de cosas, a las representantes de EH-Bildu les dijo que tiene un “problema de orientación” pero que entre sus existencias, hay medidas como la negativa al fracking que ya están en el acuerdo con Ciudadanos.

Al portavoz de UPN, Íñigo Jesús Alli Martínez, le rechazó amablemente su apuesta por la “gran coalición” porque el PSOE “representa un proyecto completamente distinto” al que representa el PP.

Misma idea que le reprochó al diputado de Foro Asturias en el Congreso, Isidro Martínez Oblanca, quien manifestó su apoyo al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy. “Ahora nos dice que va a apoyar a Rajoy, no esperaba nada más que el partido de Cascos que volver a la casa madre, que es el PP”.

Tanto con la diputada de Coalición Canaria, Ana Oramas, como con el de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, se comprometió a reconocer la singularidad de Canarias, como el “anclaje del RED”, en la reforma de la Constitución.