EL 56% DE LOS ABUSOS SEXUALES A MENORES SON CRONICOS, SEGUN UN ESTUDIO DE LA CLINICA MEDICO FORENSE DE MADRID
- Un 12,5% de las agresiones acaban en coito vaginal, anal o bucal
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El 56,3 por ciento de ls abusos sexuales a menores son crónicos y se dan en mayor proporción contra las niñas que contra los niños, según un estudio de la Clínica Médico Forense de Madrid, al que ha tenido acceso Servimedia.
El informe, publicado en el último número de la "Revista Española de Psiquiatría Forense, Psicología Forense y Criminología", realiza un muestreo entre ocho niñas y ocho niños, que fueron sometidos a abusos sexuales en el seno familiar y extrafamiliar y cuyas edades oscilaban entre 3 y 19 años.
El buso sexual contra menores comienza antes en las niñas, con una edad media de inicio de 7,8 años, y se produce más tardíamente en los niños, aproximadamente a los 11,5 años.
El 12,5 por ciento de los menores agredidos sexualmente son sometidos a coitos vaginales, anales o bucales. Estos abusos resultan siempre "traumáticos" para el menor y son fuente de futuros trastornos mentales en la vida adulta.
El estudio confirma que el abuso en el seno familiar se da con más frecuencia contra las niñas, enun 75 por ciento de los casos, mientras que este resultado se invierte en el caso del abuso extrafamiliar, ya que los niños son más propensos a sufrirlos.
Respecto al tipo de relación entre agresor y víctima, en el seno familiar destaca el abuso por parte del padre biológico, en un 25 por ciento de los casos. En el abuso extrafamiliar predomina el abuso de los educadores o monitores relacionados con el niño, en un 37,5 por ciento de los casos.
La conducta más frecuente en el abuso sexual son los ocamientos corporales al niño bajo su ropa (un 48,8 por ciento de las veces). El resto de los actos cometidos por el agresor contra el menor, como "chuparle partes del cuerpo" o "contar historias sexuales" ocurren con una frecuencia del 31 por ciento.
MAS VIOLENTOS CON LAS NIÑAS
Según las conclusiones del estudio, las estrategias empleadas por el agresor para someter a su víctima son más violentas en el caso de las niñas, mientras que se recurre más al pacto secreto con los niños.
El hogar de l víctima es el ámbito más utilizado por el agresor para perpetrar sus actos, aunque son también frecuentes los abusos producidos en la calle y en el propio hogar del agresor.
En general, según los expertos, los menores oponen poca resistencia a la agresión sexual y ceden enseguida a la presión de su agresor. En la mayoría de los casos, la víctima comunica los hechos cuando ya ha pasado bastante tiempo desde el primer abuso (meses o años), mientras que 37 por ciento de los menores no advierte de los absos a nadie y tienen que ser detectados por otras vías.
SECUELAS
Los abusos provocan sistemáticamente un gran impacto en el menor, que sufre repentinas emociones acerca del abuso, episodios de "flash-back" (escenas retrospectivas) y pesadillas.
El hecho de haber sufrido abusos sexuales provoca en las víctimas un nivel alto de ansiedad, mayor en niñas que en los niños. En general, las víctimas infantiles de abusos tienen creencias erróneas sobre el mundo y sobre sí mismos, y también sienten un ferte temor hacia el futuro.
Un elevado número de estas víctimas, según revela el estudio, han tenido tentaciones de suicidarse. Suelen estar siempre tristes, tienen problemas de sueño y de apetito y sufren una fuerte inadaptación personal, social y escolar.
El estudio ha sido elaborado por la psicóloga de la Clínica Médico-Forense de Madrid Blanca Vázquez Mezquita y por la psicóloga del Servicio de Atención a la Víctima de Madrid, Mar Calle Pomar.
(SERVIMEDIA)
22 Nov 1997
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