Fuentes socialistas indicaron que Sánchez remitirá a cada una de las “fuerzas de izquierda” (Compromís, En Marea, Podemos, En Comú Podem e Izquierda Unida-Unidad Popular) documentos “individualizados” en función de los programas electorales de cada partido y de las negociaciones, pero con un nexo común.

Adopta esta medida porque él no renuncia a que España deje de estar en funciones y a que se ponga fin al Gobierno “de la desigualdad, la imposición y la corrupción”, en alusión al Ejecutivo de Mariano Rajoy, por lo que apeló en varias ocasiones a la unidad de las “fuerzas del cambio” para que apoyen su investidura.

FIN A RAJOY

En una breve intervención ante el Comité Federal, Sánchez subrayó que esta "oferta" será “coherente” con el acuerdo firmado con Ciudadanos, y en ella los socialistas serán “valientes” en el sentido de que van a proponer medidas que van a ir “mucho más allá”, centradas en las fuerzas de izquierdas.

“Vamos a poner en marcha todas aquellas medidas en las que ellos estén de acuerdo y que estén incluidas en este acuerdo con Ciudadanos, y yo también me comprometo a que aquellas otras medidas en las que estemos de acuerdo las fuerzas del cambio y que no estén incluidas en este acuerdo, nosotros las vamos a impulsar en el Congreso de los Diputados para que haya una mayoría que las respalde”, agregó.

El acuerdo “reforzará el plan de emergencia social, también toda la acción del mercado laboral y la recuperación de derechos laborales; la transición energética y la lucha contra el cambio climático, que, me consta, también es una de las principales preocupaciones de estos partidos políticos”.

“Un acuerdo que reforzará la igualdad de oportunidades, la igualdad de género. Un acuerdo que reforzará la regeneración democrática y la lucha contra la corrupción. Un acuerdo que reconocerá de este nuevo gobierno una política de asilo y de refugiados que tanto demandan los ciudadanos en relación con las crisis en Siria y en Irak”, detalló.

En definitiva, Sánchez recalcó que por ellos “no va a ser”, porque él no se resigna a que “España siga en funciones y que siga siendo el presidente del Gobierno Mariano Rajoy”. “Yo no renuncio a que las fuerzas del cambio sumen y que esta semana tengamos por fin un gobierno de cambio y de progreso en nuestro país. Así que tendemos la mano a esas fuerzas políticas, les vamos a hacer ese ofrecimiento a lo largo del día de hoy y espero, amigos y amigas, que logremos ese apoyo para que esta semana tengamos un gobierno socialista, un gobierno progresista y un gobierno reformista”.

CONSULTA

El líder socialista comenzó su intervención sin la presencia de la presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general de los socialistas andaluces –la federación más numerosa-, Susana Díaz, que llegó justo en el momento en el que Sánchez exponía su oferta al resto de formaciones de izquierdas.

A esta cita del máximo órgano de dirección del PSOE entre congresos, que se celebra a 24 horas del inicio del debate de investidura, han faltado por problemas de agenda el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, y el de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig.

Sánchez reconoció que “por primera vez” en una legislatura se somete a la investidura la “segunda fuerza política y no la primera”. Eso ocurre, dijo, porque Rajoy “rechazó la encomienda del jefe del Estado” y el PSOE apostó por dar un “paso al frente” e intentar “desbloquear la situación y forjar un gobierno de cambio”.

El líder del PSOE convocó a “todas la fuerzas del cambio a que se sumen”, porque tienen la “oportunidad de poner fin al Gobierno de Rajoy”, y les invitó a responder “una cuestión muy simple: si quieren apostar por el cambio o seguir perpetuando a Mariano Rajoy”.

“Necesitamos a todas las fuerzas del cambio para que estén en ese nuevo tiempo”, porque el “acuerdo con C’s no suma escaños”, aunque es “un buen primer paso para avanzar y cambiar el sistema político”.

El líder socialista destacó que el acuerdo firmado con la formación que lidera Rivera contiene 200 mejoras, como derogar “de facto” la reforma laboral del PP o un “paquete importante” de medidas contra la corrupción.

No obstante, subrayó que “lo importante y trascendente” es que no han dejado de lado los aspectos que les diferencian, y han “trabajado en aquellas cosas” que unen pese a que el PSOE es un partido de “centro izquierda” y Ciudadanos de “centro derecha”, dos formaciones con “ideologías diferentes”.

En esta línea, indicó que “la peor de esas medidas es mucho mejor que seguir manteniendo a Mariano Rajoy como presidente del Gobierno durante los próximos dos meses”.

De hecho, enfatizó que el acuerdo ya ha merecido la pena “solamente” por haber puesto “en marcha el reloj de la democracia”.

El líder socialista destacó que el PSOE ha vuelto a “hacer historia” con la consulta a la militancia que hicieron este sábado, que contó con una participación superior al 50% y que concluyó con un respaldo de la bases “de manera tan abrumadora”.

El máximo órgano entre congresos del PSOE se reunió este lunes en la sede federal de Ferraz para ratificar el acuerdo con Ciudadanos, así como los demás que pueda cerrar el partido para la investidura de Sánchez.