Para ello, los socialista están "negociando" con los "diferentes grupos políticos" del Parlamento, aunque por el momento no han concretado acuerdo alguno, según reconoció Alonso.

Varios de los Grupos Parlamentarios se han manifestado en contra de la subida del IVA durante las últimas semanas, por lo que los socialistas corren el peligro de salir derrotados en la votación de mañana.

También el Partido Popular intenta sumar el mayor número de apoyos del resto de partidos para conseguir que no se lleve a cabo la subida del IVA aprobada por el Gobierno, y que entraría en vigor a partir del mes de julio.

Para ello, el PP está pidiendo ayuda a otras formaciones como Coalición Canaria o el PNV, que fueron los dos partidos que respaldaron los Presupuestos Generales del Estado, en los que se recogía el incremento del IVA.

En principio, el PP parece contar con el apoyo de CiU, que ha sido muy beligerante en contra de la subida de este impuesto, mientras que el resto de grupos optará por la abstención.

En todo caso, las negociaciones se cerrarán mañana, como viene siendo habitual cuando hay asuntos espinosos para cuya negociación los partidos suelen agotar los plazos.

Alonso dijo en el Congreso que respecto al IVA, "la posición socialista es muy clara. Con los impuestos se financia la sanidad, la educación, las prestaciones por desmeplo y los servicios sociales que reciben los ciudadanos, y como al PP todo eso no le importa, quieren bajar impuestos".

En cambio, dijo, "nosotros creemos en esos servicios y queremos mantener un nivel fiscal que, a día de hoy, es siete puntos inferior a la media comunitaria. La subida del IVA hay que mantenerla porque es lo justo y lo conveniente para todos los ciudadanos".

El portavoz socialista aseguró que tiene "buenas perspectivas" en lo tocante a sus contactos con otros grupos, aunque insistió en que hasta mañana "no se concretarán las negociaciones".