La compañía explicó que el entorno se ha caracterizado por un “nivel muy deprimido de precios de petróleo y gas”, por lo que Repsol ha decidido realizar provisiones extraordinarias de 2.957 millones de euros. En todo caso, señalan que éstas podrían revertirse en próximos ejercicios ante una mejora de precios.

Así, el resultado neto ajustado en 2015 ascendió a 1.860 millones de euros, un 9% superior al del año anterior. Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 4.317 millones de euros, lo que supone un aumento del 13,6% respecto al año 2014.

La petrolera detalla que las pérdidas de 1.227 millones se deben principalmente a unos resultados no recurrentes por valor de 2.628 millones y al efecto inventarios de 459 millones, ambos después de impuestos.

Los resultados no recurrentes se deben a las provisiones registradas fundamentalmente en Upstream y en la división de Gas&Power parcialmente compensadas con las plusvalías generadas en las transacciones de CLH, las licencias exploratorias en Canadá y la recompra de bonos de Talisman.