El responsable de Interior dio a conocer, en una rueda en la sede de su departamento, el balance de 2015 de la lucha contra la trata de personas y los delitos de odio.

En cuanto a las conductas de odio, el ministro explicó que este año se habían introducido dos novedades, que hacían que el conjunto de las acciones de odio en España se hayan incrementado un 13% en 2015 frente a 2014, de forman que han pasado de contabilizarse 1.172 incidentes a 1.324.

El ministro indicó que, por primera vez, se había incluido la categoría de discriminación por género, a lo que se añade que se ha añadido la ideología como factor para catalogar eventuales acciones intolerantes.

308 ACTOS DE ODIO IDEOLÓGICO

Respecto a la ideología, su introducción como factor de catalogación de los delitos de odio ha llevado a constatar que el pasado año se produjeron en España 308 actuaciones de este tipo, lo que supuso el 23,3% de las conductas de odio de todo el ejercicio. Esta cifra y el porcentaje no es posible compararlos con los de 2014, ya que entonces no se hizo esta distinción.

En cuanto al resto de delitos de odio contabilizados en 2015, un 38,2% fueron por racismo o xenofobia; un 16,9% por discapacidad; un 12,7% por identidad sexual; un 5,3% por creencias o prácticas religiosas; un 1,8% por discriminación por sexo o género; un 1,1% por aporofobia u odio a los pobres; y un 0,7% por antisemitismo.

Porcentualmente respecto a 2014, el antisemitismo cayó un 62,5% -pasó de 24 incidentes a 9 el pasado año; la aporofobia subió un 36,4% -de 11 a 15 actos-; los incidentes por orientación sexual cayeron un 67,3% -de 513 a 168 incidentes-; y los de discapacidad subieron un 11,1% -de 199 a 224 actos-.

“AGUJERO NEGRO”

Al valorar estos datos, Fernández Díaz puso de relieve “la amenaza que sufren determinados colectivos vulnerables” y la necesidad de “concienciar a la sociedad en general y a los medios de comunicación en particular” para que adopten “una filosofía de tolerancia cero” hacia los delitos de odio.

El ministro concluyó que en España “estamos en la fase incipiente de lucha contra los delitos de odio, de afloramiento de la realidad y debemos promover la denuncia de la víctima”. Subrayó que “hay que sacar del agujero negro del anonimato a las víctimas” de este tipo de actitudes intolerantes.