Lázaro ya era presidente de la patronal desde diciembre de 2014, en sustitución de Arturo Fernández, que dejó su cargo al estar imputado por las denominadas 'tarjetas black'.

El presidente de CEIM aclaró en la Asamblea General Electoral que los objetivos de la organización van a seguir encaminados a la "transparencia, la sostenibilidad económica y la independencia política".

En cuanto a los “temas preocupantes” a los que debe hacer frente la confederación, el nuevo presidente apuntó que “las políticas radicales” para salir del camino de la Unión Europea “son suicidas”.

Otro de los problemas que señaló como “nefasto” serían incrementar la deuda pública y no cumplir con el déficit, o revertir las reformas llevadas a cabo hasta ahora, “además del problema de Cataluña”.

En relación a la economía, Lázaro afirmó que la situación en Madrid “es favorable, con superávit en balanza por cuenta corriente y con una caída histórica del paro”, aunque matizó que desde finales de octubre del año pasado, España “se está desacelerando, lo que unido a la incertidumbre política es preocupante”.

El presidente de CEIM añadió que tanto España como Madrid siguen con tres problemas fundamentales: déficit, deuda y desempleo.

“Hemos desarrollado el ‘Plan 400.000’ en el que planteamos 15 medidas prácticas donde decimos que si España y la Comunidad de Madrid hacen lo que tienen que hacer se crearán 400.000 empleos en los próximos años”, indicó Lázaro.

El responsable de CEIM pidió “buscar formulas” para que los empresarios “pierdan el miedo a contratar y eso hay que hacerlo junto con los sindicatos”. “El acuerdo de la automoción es un claro ejemplo de colaboración entre sindicatos y empresarios”, aseguró.

En materia fiscal, propuso “bajar o como mucho mantener los impuestos, porque subirlos en época de bonanza es una tontería porque se recaudaría menos”. En materia financiera pidió que se cumpla la Ley de Morosidad y que el Plan Juncker “recale en las empresas”.

También informó que “vamos a trabajar por defender la imagen del empresario, poner en valor la figura de la asociación, borraremos cualquier vestigio de corrupción y seremos tremendamente ejemplarizantes y transparentes”.

Por último, reconoció que tienen “muy buena relación” con Ayuntamiento y Comunidad de Madrid, “pero no significa que estemos de acuerdo en todo”.

Por su parte, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, presente en el acto, indicó que todas las medidas y cambios anunciados por Lázaro “son obligaciones a las que hay que hacer frente para encarar el futuro de la mejor manera”.

Rosell valoró la labor de Lázaro al frente de CEIM e indicó que “es un gran presidente que conoce los problemas del día a día de los empresarios”.

Además agradeció la presencia y colaboración de Cepyme, CEOE, CEIM, porque casi siempre “lo que es bueno para uno, es bueno para los demás”. Por último, Rosell pidió “abrir el melón” de la negociación colectiva con los sindicatos.