Blesa declaró por espacio de dos horas ante la jueza. A continuación declaró también el exdirector financiero de la caja Ildefonso Sánchez Barcoj.

Ambos han tenido que responder por el aumento de los pagos a los directivos, que según el FROB causaron un perjuicio económico de 14,8 millones de euros.

El expresidente de Caja Madrid explicó que las retribuciones aumentaron pese a que el Comité de Dirección perdió un miembro, quedando en nueve. Insistió en que las funciones de la cúpula se ampliaron en ese período, versión que no corroboró Sánchez Barcoj, quien mantuvo ante la jueza que las funciones no se reordenaron. Ninguno de los dos aportó documentación alguna sobre lo declarado.

Blesa fue autorizado a entrar en los juzgados por el garaje del edificio, evitando así los abucheos de un grupo de preferentistas que le esperaban a las puertas de los juzgados. El investigado respondió a las preguntas de la jueza y del ministero público.

A continuación pasó a declarar el exdirector financiero de Caja Madrid Ildefonso Sánchez Barcoj, que sí llegó a los juzgados a pie, teniendo que soportar los gritos de un grupo de manifestantes.

Ambos debían responder por la denuncia de la Fiscalía de cobro de sobresueldos por parte de los directivos de la caja entre 2007 y 2010.

El informe elaborado por el FROB indica que en Caja Madrid se pagaron sobresueldos, que existieron tarjetas opacas al fisco, regalos canjeables por cheques regalo de El Corte Inglés, dietas para retribuir a directivos o fórmulas para indemnizar al exsecretario de la entidad Enrique de la Torre.

El caso está siendo investigado en los Juzgados de Plaza de Castilla después de que el juez de Audiencia Nacional Fernando Andreu rechazara su competencia por entender que lo investigado está fuera de la instrucción del 'caso Bankia' que él conduce.