Tras firmar el acuerdo con Albert Rivera, Sánchez compareció ante los periodistas y afirmó que "si hay quien considera que no es un acuerdo de izquierdas, que lo lean y me digan dónde no es de izquierdas". Quien se presenta a la investidura es "un candidato del PSOE", recordó.

El secretario general de los socialistas remarcó que a los pactos se llega “cuando hay voluntad de acuerdo, cuando hay voluntad de cambio” y que “cambiar no es quitar a unas personas para poner otras”.

Por ello, indicó que “no es hablar primero de los sillones y, luego, hablar de las soluciones”, sino de “cambiar de fondo en las políticas y, también, en la actitud y en la práctica de las políticas, es decir, abandonar el verbo vetar y abrazar el verbo acordar”. “Abandonar el verbo imponer y poner en práctica el verbo entender en nuestra práctica política”, expresó.

En este sentido, Sánchez destacó que este acuerdo es el “primero” de los “muchos” que espera cerrar antes de la investidura. “Hemos hablado de soluciones y no de sillones, se lo agradezco a Rivera. No hemos hablado de formación de gobierno, y me gustaría que otras formaciones siguieran ese ejemplo”, añadió.

NO SILLONES, POLÍTICAS

El líder del PSOE invitó a otros partidos a que se “sumen” a este acuerdo “abierto, progresista, reformista, que no excluye a nadie, que no confronta con nadie” y que tiene la “vocación de representar a la mayoría sin crear un nuevo frente”. “Invito a que se sumen, que piensen en el bien común” y no en los intereses partidistas.

Sánchez reconoció que este “acuerdo que constituye el primer paso, que no el necesario, para el cambio político y que haya un nuevo gobierno la próxima semana” por lo que animó a formaciones de “izquierda y de derecha” a que se sumen al texto que permita un “gobierno reformista y de progreso”.

Ante las críticas que dicen que el pacto no suma y que, sólo con el apoyo de Ciudadanos, Sánchez no logrará la investidura, el líder socialista respondió repetidamente afirmando que “sí suma” porque se trata de un “acuerdo histórico”, que pone en marcha reformas progresistas así como que soluciona el “atasco” de la política e impulsa soluciones los “problemas” de la ciudadanía.

“Este acuerdo suma porque la única victoria política que hay” es el propio acuerdo, y, por tanto, tiende “la mano a izquierda y derecha para que entre todos podamos llegar un nuevo tiempo en nuestro país”.

Por todo ello, el secretario general del PSOE y candidato a la investidura espera que el texto firmado cn Ciudanos, que "no tiene fecha de caducidad", sea “compartido por muchas más formaciones” porque “lo único” que piensa es en el “bien común y no en el de los partidos”.