El acuerdo contempla recuperar para España su “papel protagonista”, promover una “mayor profundización en la integración comunitaria a todos los niveles”, apostar por la “democratización de las instituciones a través del Parlamento europeo”, crear mecanismos “más eficaces” para conseguir una “mejor aplicación de los derechos fundamentales” y reforzar los mecanismos de rendición de cuentas ante las Cortes Generales.

Ambas formaciones también se comprometen a mejorar los sistemas de control de los responsables de la UE, implantando, por ejemplo, la moción de censura contra un comisario aislado, defender la comparecencia ante el Parlamento europeo del presidente del BCE en el momento de su elección, así como a fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas de los comisarios ante los parlamentos nacionales.

Del mismo modo, asumen reforzar y acelerar la puesta en marcha del ‘Plan de Inversión Juncker’, forjar una posición común sobre la reforma de la Unión Económica y Monetaria y estrechar la cooperación entre los parlamentos español y europeo en la implicación del Congreso de los Diputados en el semestre europeo.

A su vez, PSOE y Ciudadanos creen llegado el momento de apoyar iniciativas en el ámbito europeo conducentes a la lucha contra la desigualdad y la pobreza y por la creación de empleo de calidad, establecer un plan europeo contra la pobreza, con fondos de cohesión y solidaridad europeos, impulsar una política común europea de asilo e inmigración, dar “respuesta efectiva y urgente” a la crisis de los refugiados, promover la creación de un procedimiento común de asilo y el refuerzo de las oficinas de asilo.

DERECHOS HUMANOS

Ambas formaciones proponen la aprobación de un plan renovado de derechos humanos, la revocación de la reforma del Gobierno de Rajoy en materia de Jurisdicción Universal, “promover activamente” iniciativas encaminadas a convertir en “prioridad universal” la lucha contra la pena de muerte y hacer cumplir “estrictamente” la Ley sobre Comercio de Armas.

PSOE y Ciudadanos apuesta fortalecer la relación con América Latina a través de la potenciación y extensión del español y de la cultura española en el mundo e incorporando a las pymes a la interrelación entre ambas zonas de influencia, mientras que promueven crear un plan de acción con África subsahariana y una política de inmigración comunitaria que tenga como objetivo resolver los problemas estructurales de los países africanos.

Por otro lado, asumen reformar el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para hacerlo “más eficiente, propiciando que su agenda incluya aspectos más allá de la seguridad militar, tales como refugiados, seguridad alimentaria, desarrollo sostenible y lucha contra las pandemias”, mientras que pretender hacer del G-20 una herramienta con la que plantear una “mejor regulación” de las finanzas internacionales y una “mayor coordinación” contra los paraísos fiscales.

Por último, se comprometen a apoyar los esfuerzos internacionales para una solución política en Siria, luchar contra las desigualdades, la pobreza, la opresión y la violación de los derechos humanos en el norte de África y Oriente Medio, favorecer la creación de un organismo coordinador de inteligencia en la UE y apoyar la coalición global contra los terroristas del Daesh.