En un comunicado, los inspectores apuntan que se trata de un plan "continuista", ya que reproduce todas las líneas prioritarias de actuación del año pasado.

No obstante, incorpora mejoras derivadas fundamentalmente de las novedades normativas introducidas en el último cuatrimestre del año anterior.

Las modificaciones en los procedimientos de comprobación e investigación en materia de plazos, la posibilidad de continuar con el procedimiento hasta dictar liquidación en los delitos y la no paralización de las actuaciones administrativas dirigidas al cobro de la deuda "inciden de un modo positivo en este plan".

También consideran positivo la potenciación de medidas internas de carácter organizativo, como la desadscripción de expedientes, la concentración y extensión de competencias, y la colaboración entre servicios para incrementar la flexibilidad y la velocidad de respuesta.

Por otra parte, también consideran positivo "que por fin se vaya a trabajar y a investigar sobre los contribuyentes que se acogieron a la amnistía fiscal". No obstante, la organización subraya que genera "algo de desconfianza que una medida de ese calado no haya sido destacada por ningún representante de la Dirección de la AEAT".

"IHE considera que este Plan de Control supone una mejora respecto al del año anterior pero se sigue quedando corto para conseguir una drástica reducción del fraude fiscal", finaliza la organización.