El acto de firma duró apenas dos minutos. Los dos líderes entraron juntos por una puerta lateral de la sala Constitucional del Congreso de los Diputados. Allí aguardaban en silencio los dos equipos negociadores y miembros de las Ejecutivas de PSOE y Ciudadanos, sentados a derecha e izquierda de la sala.

Nada más acceder a la sala, Sánchez, con corbata roja, y Rivera, con corbata azul, saludaron al equipo negociador de Ciudadanos, estrechando la mano uno a uno. Y después repitieron la misma operación con los de PSOE, sentados. Rivera agradeció al socialista José Enrique Serrado el “buen trabajo” que habían realizado para fraguar este pacto de legislatura.

Después, para la firma en la mesa que estaba en el centro, Sánchez se sentó a la derecha, en el mismo lado en el que estaban los dirigentes de Ciudadanos; y Rivera a la izquierda. Rubricaron los dos textos bajo la mirada de los siete retrasos de los ‘padres’ de la Constitución que presiden esta sala de la Cámara Baja.

Tras la firma, los presentes rompieron el silencio con un aplauso. Sánchez cogió uno de los documentos y se entregó al portavoz de su equipo negociador, Antonio Hernando, mientras Rivera hacía lo propio con otro texto y se lo dio a José Manuel Villegas.

Acto seguido, con una media sonrisa contenida, los dos líderes posaron para los medios gráficos estrechándose la mano. Después, abandonaron la sala juntos por la misma puerta lateral por la que habían entrado.

Apenas media hora después, a las 12 horas, los dos líderes, de manera individual, comparecieron antes los medios de comunicación. El cuadro ‘El Abrazo’, de Juan Genovés, que está situado en el vestíbulo de unos de los edificios del Congreso, fue el fondo elegido por ambos partidos para las declaraciones posteriores.