En su último informe anual, hecho público este miércoles, AI señala que, según la ONU, la guerra había causado al concluir 2015 cerca de 250.000 muertos y había 7,6 millones de personas desplazadas internamente y 4,6 millones de refugiados en otros países.

Amnistía Internacional señala que las fuerzas del Gobierno realizaron ataques indiscriminados y directos contra civiles, como bombardeos de zonas residenciales e instalaciones médicas civiles, con artillería, morteros, bombas de barril y, según algunos informes, agentes químicos, y perpetraron homicidios de civiles.

Además, impusieron asedios prolongados, que cercaron a la población civil y la privaron de alimentos, atención médica y otros servicios básicos, al tiempo que detuvieron o siguieron manteniendo recluidas arbitrariamente a miles de personas, entre ellas activistas que desarrollaban su trabajo pacíficamente, defensores de derechos humanos, trabajadores de medios de comunicación y humanitarios, y niños, mientras sometían a algunas a desaparición forzada, reclusión prolongada o juicio injusto.

AI indica que las fuerzas de seguridad sirias infligieron “sistemáticamente y con impunidad” tortura y otros malos tratos a detenidos y que entre 2011 y 2015 se produjeron miles de muertes bajo custodia por este motivo.

Por su parte, grupos armados no estatales que controlaban algunas zonas y se disputaban otras efectuaron bombardeos indiscriminados e impusieron asedios en lugares predominantemente civiles.

Así, Daesh (autodenominado Estado Islámico) impuso asedios en zonas civiles controladas por el Gobierno, realizó ataques directos e indiscriminados contra civiles, como atentados suicidas con bomba, presuntas ofensivas con armas químicas y bombardeos de zonas civiles, y perpetró numerosos homicidios ilegítimos, en muchos casos de personas detenidas.

Las fuerzas dirigidas por Estados Unidos acometieron ataques aéreos contra Daesh y otros blancos en los que murieron decenas de civiles.

El pasado mes de septiembre, Rusia comenzó a lanzar ataques aéreos y con misiles de crucero disparados desde el mar contra zonas controladas por grupos armados de oposición y objetivos de Daesh, en los que han muerto cientos de civiles.