Así se pronunciaron Leopoldo Ernesto López Gil y Diana López, en una entrevista concedida a Servimedia, con motivo de la publicación del libro ‘Preso pero libre’, en el que se recoge el diario inédito y clandestino de López desde la prisión en la que lleva encerrado dos años.

En el libro se plasman las conversaciones con otros prisioneros, las visitas de su mujer, Lilian Tintori, que se ha convertido en su altavoz, y de sus dos hijos, las huelgas de hambre que ha emprendido y sus reflexiones.

López Gil subraya que las autoridades venezolanas han dado una “demostración de inhumanidad” con su hijo, lo que demuestra que actúan como “bestias enjauladas” al considerarle un símbolo para la sociedad de su país.

Fruto de ese “temor” son las condiciones en las que se encuentra encarcelado. Desde hace nueve meses López está “aislado” en un edificio con 13 celdas, en el que estuvieron otros presos políticos como Daniel Ceballos o el exalcalde de Caracas Antonio Ledezma.

Las noches las pasa en una celda en el cuarto piso y durante el día se encuentra en otra celda donde se le permite realizar alguna lectura y escritura. Solo durante una sola hora al día tiene acceso a una cancha donde tiene contacto con otras personas bajo “estricta vigilancia”.

SITUACIÓN DE VENEZUELA

Los familiares de López denuncian que la situación en Venezuela es “muy angustiosa”, ya que hay protestas en la calle, carencia de agua y electricidad, inseguridad, impunidad, desabastecimiento. A ello se suma que Caracas tiene el “dudoso honor” de ser la capital más peligrosa del mundo, con 28.000 muertes por homicidio en 2015.

A pesar de que Venezuela es rica en recursos naturales, el Gobierno no distribuye entre la población esos beneficios, lo que les sirvió para aseverar que el "socialismo del siglo XXI", la ideología creada por Hugo Chávez, es “la mayor fábrica de millonarios en Venezuela”.

Por ello, lamentó que Podemos sienta fascinación por un modelo, el chavismo, que es una “mezcla nefasta de comunismo y populismo conducido por mentes militares”, al tiempo que lamentó que tanto el líder de la formación morada, Pablo Iglesias, como uno de sus fundadores, Juan Carlos Monedero, no hayan condenado como se merece el encarcelamiento de López.

Frente a esta situación, ambos se sienten “absolutamente agradecidos” a España, “la madre patria”, con la claridad con la que han defendido la causa de López. Ese agradecimiento lo personificaron en las figuras de los expresidentes del Gobierno Felipe González y José María Aznar y el jefe del Ejecutivo en funciones, Mariano Rajoy.

La figura de González, “quien se sumó a la defensa” de López pero las autoridades venezolanas “no le dejaron ejercer”, la consideran “determinante internacionalmente” para sumar voces que comprendan la situación de “los presos políticos, la represión y la crisis que vive el país caribeño”.