El representante de la Oficina Económica y Cultural de Taipei (Taiwán) en España, que aseguró estar “muy entusiasmado” por la celebración de este evento en Madrid, manifestó que los delegados realizarán un recorrido por varias ciudades españolas y que la intención de su oficina es intentar que mantengan algún contacto con el Ministerio de Economía y Competitividad.

En referencia a las relaciones comerciales entre ambos países, las cuales generan un flujo anual de aproximadamente 1.600 millones de dólares (unos 1.450 millones de euros), el diplomático las calificó como buenas, si bien admitió que existe margen para incrementar los intercambios de bienes y servicios.

En este sentido, vaticinó un aumento de este flujo comercial tras la concesión el pasado mes de noviembre del permiso de importación a varias empresas productoras de jamón serrano e ibérico.

A la espera de constatar el efecto de esta novedad sobre la balanza comercial hispano-taiwanesa, Simón Ko destacó que 2015 fue un año histórico en las relaciones comerciales entre España y Taiwán, no sólo por la mencionada apertura a las importaciones de un producto tan emblemático como el jamón, sino también por ser la primera vez en la historia de las relaciones comerciales entre ambos territorios en que el saldo resultante fue favorable a España.

REGENERAR ‘MADE IN TAIWAN’

A pesar de este hito histórico en el intercambio comercial, el representante de la Oficina Económica y Cultural de Taipei en España aseguró que este margen de mejora en el conocimiento de los bienes y servicios podría traducirse en un empujón de la ‘Marca España’ en esta isla, también conocida como uno de los cuatro tigres asiáticos.

Simón Ko también se refirió al momento que vive el ‘Made in Taiwán’, una marca muy reconocible en los ochenta y los noventa pero que, admitió, ha perdido presencia internacional por la pujanza comercial de la China continental. A este respecto, avanzó que el entramado económico local está impulsando la reinvención del ‘Made in Taiwán’ como sello de productos de alta gama y punteros tecnológicamente, y reivindicó el prestigio de marcas como las motocicletas Kymco y SYM, las compañías tecnológicas Asus y ACER o los fabricantes de bicicletas Merida y Giant.