López hizo esta reflexión ante un grupo de estudiantes de primero de Bachillerato del colegio Mirasur de Pinto (Madrid), a los que invitó a conocer el hemiciclo. Los jóvenes habían remitido a las Cortes un trabajo sobre el sistema democrático en España y el presidente les animó a presentárselo en la tribuna desde la que hablan los diputados.

El presidente del Congreso recordó a los chavales que cuando se puso en marcha la democracia en España “todos eran radicalmente diferentes” y de ideologías “contrarias unas a otras” pero supieron entenderse para “plasmar” en una Constitución los derechos y libertades que permiten la “convivencia de los diferentes como iguales”.

Ante la actual situación política, López reconoció que para él es un “honor” presidir el Congreso de “mayor pluralidad de la historia” y en una “situación histórica”, y que requiere de “mucha mano izquierda”.

En este sentido, y en medio de un clima de incertidumbre política, López apostó por “volver a recuperar” ese espíritu de diálogo y de pactos que permitió el avance democrático en España.

REFORMA CONSTITUCIÓN

Esa Constitución, defendió López, hizo a los españoles pasar de “súbditos a ciudadanos” pero el texto se “puede y se debe adaptar” e “incorporar a las nuevas generaciones e ideas”, siempre desde el consenso y el acuerdo.

Entonces se hizo del “diálogo y el entendimiento virtud” lo que, a su juicio, ahora también hay que poner en valor.

Precisamente, López apostó por una reforma de la Carta Magna como uno de los pasos para solucionar la crisis institucional en Cataluña. “La independencia no es la solución”, sino “hacer de España un sitio atractivo”.

Por ello, afirmó que a los catalanes que quieren la independencia hay que hacerles “entender que la fractura lo único que hace es empobrecernos a todos” y por ello apostó por “buscar, mediante el diálogo, encuentros”.

Por ello, abogó por la reforma de la Carta Magna, acordada entre todos, en la que se defina a España como un país “plural y diverso” que sea ratificada en referéndum por todos.

CONVERSACIÓN DISTENDIDA

El presidente del Congreso mantuvo con ellos una conversación distendida de casi una hora en el hemiciclo de la Cámara, donde admitió varias preguntas que le dieron pie a hablar desde por qué se dedica a la política a hacer un repaso de su etapa como lehendakari vasco y su explicación de cómo la banda terrorista ETA es ahora un "fantasma del pasado".

Los alumnos mostraron su preocupación por la falta de igualdad de los españoles ante la ley, la educación y las desigualdades sociales, e hicieron el llamamiento a los políticos para que se tomen "en serio" su labor.