Según expertos de animalCLAN, "los perros son los animales adecuados para dar salida a estas situaciones, porque sacan lo mejor de nosotros”.

Tener cerca un perro puede ayudar a personas que sufren depresión o tienen la autoestima baja, para motivar o fomentar el contacto físico con terceros, para mejorar la concentración o para trabajar la memoria, e incluso para controlar la presión arterial.

Asimismo, los terapeutas caninos también tienen su protagonismo con ancianos y niños, pues como ya se ha demostrado, indican estos expertos en animales, ayudan a personas con alzheimer o demencia y a jóvenes que tienen autismo, trastornos del desarrollo o problemas mentales.

El perro ideal para terapia tiene que ser obediente, tranquilo y estar previamente adiestrado. Del mismo modo que los que se encargan de localizar explosivos, drogas o víctimas bajo los escombros, lograr que un perro sea perfecto para hacer terapia con humanos también requiere adiestramiento.

A este respecto, los responsables de animalCLAN indicaron que por ejemplo estos canes no deben lamer ni recoger cosas del suelo a no ser por indicación de una persona. El terapeuta canino puede trabajar en hospitales donde los contagios están presentes.

Estos especialistas apuntan que las razas más adecuadas para realizar terapias con perros son el labrador, el golden retriever, el galgo, el poodle, el pastor alemán o el suizo.

Pero lo que hay que tener en cuenta es que, aun siendo los mejores, no significa que lo sean por naturaleza. Todos ellos requieren un proceso de sociabilización y adiestramiento para poder atender a las personas que necesiten de su ayuda, según los expertos de animalCLAN.