Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, así se expresó Margallo durante la reunión que mantuvo con el presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Pedro Agramunt, tras su reciente elección. Se trata del cuarto presidente español en dicho órgano desde la incorporación de España al Consejo de Europa en 1977.

El ministro se interesó por algunos de los principales proyectos que piensa poner en marcha el nuevo presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa durante su mandato, entre los que se encuentra la interacción con los parlamentos nacionales, la protección de la democracia y el fortalecimiento de la seguridad en Europa.

Margallo destacó el “pleno compromiso” de España con los valores y principios que inspiran y presiden el Consejo de Europa, al tiempo que transmitió a Agramunt su “apoyo decidido” a los importantes retos que afronta en la actualidad esta institución en la lucha contra el terrorismo, la crisis migratoria, la xenofobia y el crimen organizado.

En materia de promoción y protección de derechos humanos, el ministro remarcó la voluntad de España de proseguir los esfuerzos para velar por la protección de los derechos humanos a todos los niveles, en particular en el sistema del Convenio Europeo de Derechos Humanos.

España es actualmente uno de los países europeos con menos casos por habitante ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos, máxima instancia jurisdiccional en la materia.

El Consejo de Europa adoptó en 2015 un Plan de acción contra la radicalización y un protocolo adicional al Convenio de Prevención del Terrorismo sobre los combatientes extranjeros.

Esto sirvió a Margallo para subrayar el “papel activo” de España en las diversas iniciativas multilaterales en la lucha contra el terrorismo, haciendo especial hincapié en la preservación de la memoria y la protección de los derechos de las víctimas.