Candil, quien inauguró hoy ‘Los desayunos de la Cámara’ que organizan la entidad cameral abulense y Bancaja, explicó que las negociaciones con Nissan avanzan y está pendiente la asignación de fechas por parte del fabricante japonés para nuevas inversiones, fabricación del nuevo producto o reducción de plantilla de 650 a 550 ó 500 trabajadores.

Además, se han cerrado dos proyectos que guardan relación con el nuevo producto, y se baraja la posibilidad de que se lleve a cabo en Ávila la adaptación de los motores a la nueva normativa de la Unión Europea, algo que también han pedido los trabajadores.

A juicio del director general de Industria, la situación de Nissan en Ávila es una cuestión de Estado, por lo que abogó por "cerrar el plan industrial, para avanzar en el social".

En cuanto a las negociaciones, consideró que van en “una buena línea” y que están “bastante avanzadas”, ya que las administraciones central y autonómica están realizando el máximo esfuerzo para facilitar luego las negociaciones entre empresa y trabajadores. Por ello, se mostró “muy optimista” ante un posible acuerdo próximo.

SIN SUBVENCIÓN A LA COMPRA

En cuanto a la posibilidad de que el Gobierno de la nación incentive la compra de vehículos industriales y comerciales ligeros a través de subvenciones como las contempladas en el Plan 2000E, Jesús Candil desechó esta posibilidad porque, en su opinión, no sería efectiva.

El motivo, explicó, radica en que desde el Ministerio de Industria creen que no incrementaría la demanda de vehículos, dado que "está ligada a la actividad económica".

En su opinión, "el mejor plan de incentivación" pasa por "resolver el problema de atonía económica" y también por la mejora de la situación económica de Europa, destino de buena parte de la producción española de vehículos industriales ligeros.