Investigadores españoles prueban con éxito un nuevo implante de polietileno para pacientes sin globo ocular
- Aseguran que favorece la cicatrización tras la intervención quirúrgica
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Un grupo de investigadores de varias instituciones españolas ha probado con éxito en un estudio experimental realizado en conejos la seguridad y la biocompatibilidad de un nuevo implante orbital de polietileno poroso de alta densidad para pacientes sin globo ocular, que reduce los problemas de cicatrización.
El implante, desarrollado por el fabricante de productos sanitarios AJL Ophthalmic, se ha probado en conejos dentro de un trabajo realizado por investigadores del Instituto Universitario de Oftalmobiología Aplicada (IOBA) de la Universidad de Valladolid, del Centro en Red de Medicina Regenerativa y Terapia Celular de Castilla y León, del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y del Centro de Investigación Biomédica en Red en Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (Ciber-Bbn).
Los investigadores explican en su trabajo, publicado en la revista ‘Journal of ophthalmology’, que aunque existen implantes orbitales de polietileno poroso en el mercado, presentan algunas complicaciones en el postoperatorio, por lo que se están investigando materiales y diseños mejorados.
En concreto, en este trabajo se estudia uno de estos nuevos implantes desarrollado por la firma alavesa AJL Ophthalmic. Se trata de Oculfit, un implante esférico diseñado para implantarse en la cavidad resultante del globo ocular eviscerado o enucleado.
Está fabricado en polietileno poroso de alta densidad, un material biocompatible, no tóxico ni alergénico, que tiene la ventaja de permitir el crecimiento de los tejidos dentro de él, debido a su estructura de poros abiertos interconectados, afirman sus creadores.
Según la directora de I+D de AJL Ophthalmic, Eva Larra, “la naturaleza porosa del material favorece el crecimiento fibrovascular durante el proceso de cicatrización, lo que incrementa la integración biológica y ofrece ventajas con relación a los materiales no porosos, entre ellas reducir el riesgo de infección y conseguir una mejor integración mecánica con los tejidos vecinos”.
El equipo científico ha ensayado el implante en conejos, tras diseñar y probar previamente una técnica quirúrgica similar a la que se practica en seres humanos y comprobar la respuesta positiva de los animales.
(SERVIMEDIA)
17 Feb 2016
IGA/caa