Lo dijo en rueda de prensa el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Joan Tardà, después de la reunión de delegaciones de los dos partidos, la socialista encabezada por Pedro Sánchez.

Reconoció que la reunión fue "cordial" e "interesante" en parte gracias al "buen talante" de Sánchez. Sin embargo, lamentó que en todo lo referente a Cataluña su visión está alejada de la "mucho más abierta" que tenía el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero en los años 2004 y 2005, "aun cuando terminó como terminó".

A ERC el proyecto del PSOE le parece "muy poco ambicioso", ya que ni a los independentistas ni a quienes quieren ejercer el derecho a decidir les ofrece "ninguna garantía" de que esa demanda se vaya a plasmar.

Para Tardà, el mensaje de Sánchez es algo así como "abandonad toda esperanza", pero ERC mantiene su convicción de obedecer el "mandato" salido de las urnas el 27 de septiembre: "Construir la independencia". "Es mucho más factible construir la república catalana que cambiar la monarquía española", añadió.

Tardà se mostró convencido de que dentro de 17 meses Cataluña convocará elecciones constituyentes y de que el camino hacia la independencia "no tiene retorno", ya que la mayoría independentista tiene "suficiente estabilidad" parlamentaria para desarrollar la hoja de ruta "y no vamos a retroceder ni un solo centímetro".

Los dirigentes de ERC alertaron además a Sánchez de que ni la sociedad ni los ciudadanos españoles se merecen el camino de la "criminalización" del independentismo, que además "es estéril, espúpido y no servirá de nada" porque incluso cientos de miles de españoles no tolerarían que se reprimiera la voluntad democrática de Cataluña.

Tardà confirmó el acuerdo entre ERC y Democràcia i Llibertat para votar juntos en la investidura de Pedro Sánchez, aunque su formación no se pronunciará sobre ese asunto hasta el momento en el que el líder socialista desvele "con quién se casa" y en qué condiciones.

SÁNCHEZ, "UN POCO PREOCUPADO"

Dejó claro, eso sí, que ni Sánchez les pidió nada ni ellos le ofrecieron nada, y que le vieron "un poco preocupado", por lo que consideraron "indiscreto" preguntarle por las negociaciones y en quién cree que podrá apoyarse para ser presidente del Gobierno.

Ni siquiera desveló una preferencia por PP o por PSOE al frente del Gobierno de España, porque los primeros son "nacionalistas rampantes, neofranquistas, hijos del franquismo que todavía no han hecho catarsis", y los segundos son "españolistas jacobinos tan indolentes que no son capaces de reconocer que el Estado español es plurinacional". Frente a ello, los parlamentarios de ERC son "soldados no armados del Gobierno independentista" de Cataluña.

Pese a las divergencias, Tardà agradeció a Sánchez haber sido "sincero" al reconocer que no "podía" reconocer a la nación catalana porque eso "daría atributos para decidir". A la pregunta de si "reprimiría" el ejercicio de ese derecho por parte de los catalanes, Sánchez le dijo que siempre se ha visto "alejado de las posiciones del PP, que han optado por la judicialización y la imputación", por lo que ahora hay que ver si el PSOE sigue "a rebufo" de esa política o no.

Tardà restó relevancia a los informes jurídicos del Parlamento de Cataluña que cuestionan la vía independentista, al asegurar que buscan solo fijar "cómo y de qué manera" hay que proceder. Hacer caso a esos informes, dijo, no impide tramitar las leyes de desconexión, que se aprobarán "en la medida en que existe suficiente estabilidad parlamentaria".