A través de un comunicado, la organización subrayó que la retirada de esas subvenciones afectaría negativamente a los niveles de “inclusión, bienestar y equidad” de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo y sus familias, ya que el sistema permite prestar apoyos y servicios directos a más de 40.000 personas con discapacidad intelectual.

La organización recordó, asimismo, que sigue actuando junto al Cermi y el sector de la discapacidad con una estrategia de incidencia política y social conjunta a nivel estatal, autonómico y local para que el nuevo Parlamento encuentre "un nuevo marco legal" que haga posible el mantenimiento de este sistema de solidaridad ciudadana.

El presidente de Plena Inclusión, Santiago López, considera que la pérdida de este sistema supondría renunciar "a una de las mayores estrategias de reequilibrio de las políticas sociales de apoyo a las personas con discapacidad y sus familias, que pese a la crisis nos ha permitido avanzar en niveles de igualdad y bienestar, poniendo el foco muy especialmente en aquellas personas en riesgo de exclusión social”.

Por su parte, para el experto Javier Tamarit, responsable del proyecto de transformación de Plena Inclusión, el actual modelo de IRPF “garantiza que se escuche y respete la voz de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, que sus familias puedan estar unidas frente a las carencias, y tengan competencias para poder afrontar sus situaciones particulares”.

También garantiza, añade, la atención a los “olvidados” (personas con trastornos de salud mental asociados a su discapacidad intelectual, personas reclusas y exreclusas, y otras en situaciones de doble exclusión) y permite “formar y promover” el encuentro de voluntarios.

En 2016, gracias a esta contribución del IRPF, Plena Inclusión va a desarrollar programas de apoyo a familiares, ciudadanía y envejecimiento activo, exclusión social, formación del voluntariado, inversiones, respiro a familias, y atención a personas reclusas y exreclusas. Además, desarrollará dos nuevos: inserción sociolaboral e inserción sociolaboral de las personas reclusas y exreclusas.