Para ello, recoge un aumento de la inversión educativa con el objetivo de asegurar plazas públicas de proximidad a todos los hogares a finales de la legislatura. Además, el documento contempla la derogación de la Lomce y la apertura de un amplio debate en la comunidad educativa para formular una nueva Ley de Educación que cuente con “la mayor participación y respaldo posibles”.

Podemos difiere así de los postulados del PSOE, que aboga por acordar primero una ley de consenso y luego derogar la Lomce. La propuesta del partido de Pablo Iglesias se refiere en concreto a devolver al profesorado la competencia de calificar y evaluar a los alumnos, en clara impugnación de los exámenes externos de final de etapa propuestos en la Lomce.

También recoge la puesta en marcha de un Plan de Lenguas en Primaria y Secundaria, un nuevo sistema de acceso a la función docente y un nuevo modelo de bolsas de interinos, que dote de mayor estabilidad a las plantillas.

Por último, el texto contiene medidas para revertir los recortes educativos hasta recuperar los niveles de 2008, tales como disminuir las ratios de alumnos por aula y aumentar la tasa de reposición del profesorado, que nunca podría bajar del 100%.