La comparecencia de Margallo, que tendrá lugar en la Comisión de Exteriores de la Cámara Baja, viene precedida de un almuerzo que mantuvo el pasado jueves con los portavoces de Exteriores de los grupos políticos con el propósito de fijar la posición española de cara a esta cumbre europea.

En dicho encuentro, el ministro no pidió al resto de grupos que adelantasen cuál iba a ser la posición que defenderían este miércoles ni les insistió en la necesidad de que se alcanzase el consenso.

Margallo confirmó que el desarrollo de la comisión seguirá el procedimiento habitual (turno de palabra del ministro, palabras de los portavoces de la oposición y réplica de ambos), al tiempo que aseguró que no se someterá a votación ningún documento que especifique la posición que defenderá España en el Consejo Europeo.

DECISIONES DE CALADO

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, acudirá el 18 de febrero a Bruselas para participar en el Consejo Europeo en el que está previsto que se adopten decisiones de calado, como la oferta al primer ministro británico, David Cameron, para evitar que se consuma el 'Brexit' (la salida del Reino Unido de la UE) o medidas para hacer frente a la llegada de refugiados.

Ante el calado de las medidas que se pueden tomar en esa cumbre europea, el Gobierno ha reclamado sendos informes a la asesoría jurídica internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores y a la Abogacía del Estado para conocer si necesita el aval del Parlamento para dar el visto bueno a un acuerdo con el Reino Unido.

Como norma habitual, el jefe del Ejecutivo acude al Pleno del Congreso de los Diputados para dar cuenta de los acuerdos alcanzados en Bruselas, mientras que el secretario de Estado para la UE comparece previamente ante la Comisión Mixta para la UE, donde están representados senadores y diputados, para informar de la posición española antes de la celebración de los consejos europeos.

POLÉMICA CON OTROS PARTIDOS

No obstante, la polémica se ha suscitado habida cuenta de que tanto el PSOE como Ciudadanos creen que al estar el Gobierno en funciones se debe pactar una posición común con el resto de grupos.

Los socialistas abogaban por que fuese el propio Rajoy quien compareciera, mientras que la formación de Albert Rivera reclamaba que fuese cualquier miembro del Ejecutivo quien llevara a cabo esta tarea.

El último precedente ante situaciones de este tipo se dio en 2011 cuando el entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se reunió con Rajoy, después del triunfo de éste en las elecciones del 20 de noviembre de ese año, para consensuar una posición común de cara al Consejo Europeo que se celebró en diciembre.