Aguirre hizo estas declaraciones durante una inesperada rueda de prensa convocada dos días después de comparecer en la comisión de investigación abierta en la Asamblea de Madrid sobre la corrupción de la 'trama Púnica' y tres días después de que la Audiencia Nacional ordenara el registro del despacho del exgerente del PP de Madrid.

"No tengo responsabilidad directa pero sí tengo una responsabilidad política que asumo porque creo que hay que asumir las responsabilidades políticas y por eso les anuncio mi dimisión", dijo. "Yo debería haber vigilado mejor de lo que he vigilado".

Aguirre afirmó que ha comunicado esa decisión al presidente del Gobierno en funciones y líder nacional del PP, Mariano Rajoy, quien le ha transmitido que la entiende durante una conversación telefónica de "absoluta coordialidad y comprensión".

La hasta ahora presidenta del PP de Madrid, que confirmó que pretende seguir como portavoz del partido en el Ayuntamiento de Madrid, defendió su inocencia porque "no hay nadie que piense que yo me haya llevado un duro".

Explicó que no firmaba contratos en el PP de Madrid y ni siquiera tiene tarjeta de crédito pero se considera responsable políticamente de todo lo que ha pasado por haber nombrado a Francisco Granados secretario general del partido.

Dijo que no le "consta" que haya habido financiación irregular en el PP de Madrid pero reconoció su "culpa in vigilando" porque "desde el primer día que llegué no me he ocupado de las cuestiones económicas del partido porque había cuatro personas" y afirmó que ahora se da cuenta de que "debería haberlo hecho".

Aguirre destacó que las últimas informaciones sobre el 'caso Púnica' afectan a una etapa en la que Francisco Granados era secretario general del PP y por eso considera que ella tiene una "responsabilidad política" por nombrarle su 'mano derecha' en el partido.

"NOS ESTÁ MATANDO"

Aguirre afirmó que los casos de corrupción que están apareciendo sobre el PP "nos está matando a todos" e insistió en que por eso ha tomado la decisión de dimitir después de reflexionar durante todo el sábado.

"Esas noticias de corrupción que día a día se suceden es lo que hace no que llueva sobre mojado sino que llueve sobre una inundación y esa es la razón por la que yo dimito. La gente quiere gestos y por eso dimito", recalcó.

La hasta ahora presidenta del PP de Madrid aseveró que es la dirección nacional quien tiene que decidir qué hace con el partido regional y enumeró tres posibilidades: crear una gestora, convocar una Junta Directiva Regional que elija un nuevo presidente o convocar un congreso extraordinario.

Preguntada sobre si Mariano Rajoy debería seguir el mismo camino que ella y dimitir por el 'caso Bárcenas', Aguirre aseguró que ella no es quien "para dar ningún tipo" de lección y apuntó que el presidente del Gobierno en funciones está inmerso ahora mismo en un momento importante por estar buscando la forma de ser investido para continuar al frente de La Moncloa otra legislatura más.