Según el parte de nieve de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem), estos 595 kilómetros suponen cerca de la mitad de su total esquiable, unos 1.225 kilómetros.

Entre las 21 que abren sus pistas destacan la estación ilerdense de Baqueira Beret, con 140 kilómetros de nieve con un espesor máximo de un metro con 15 centímetros, y la oscense de Formigal-Panticosa, que ofrece 101 kilómetros con un metro y cinco centímetros.

A continuación, Cerler (Huesca) ofrece 55 kilómetros con 80 centímetros, Masella (Girona) 45 kilómetros con 70 centímetros, Astún (Huesca) 32,5 kilómetros con 80 centímetros y Boí Taüll (Lleida) 31 kilómetros con 95 centímetros.

También cuentan con una oferta importante Port Ainé (Lleida), 25 kilómetros con 80 centímetros; Espot (Lleida), 22 kilómetros con 90 centímetros; La Molina (Girona), 22 kilómetros con 40 centímetros; Sierra Nevada (Granada), 20,5 kilómetros con 40 centímetros, y Candanchú (Huesca), 20 kilómetros con 80 centímetros.

Además, abren Valdelinares (Teruel), con diez kilómetros; Javalambre (Teruel), con ocho; Tavascán (Lleida), con siete; Nuria (Girona), con seis; Vallter 2000 (Girona), con tres, y La Pinilla (Segovia), con medio.

Por su parte, entre las estaciones de esquí de fondo, abren Lles (Lleida), que ofrece 28 kilómetros con 40 centímetros de espesor; Llanos del Hospital (Huesca), 11,5 kilómetros con 90 centímetros; Roncalia (Navarra), cinco kilómetros, y Candanchú (Huesca), dos kilómetros.