Yihadismo. La ONU calcula que entre 3.000 y 6.500 combatientes de Daesh llegaron a Libia procedentes de Siria
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El representante especial del secretario general de Naciones Unidas para Libia, Martin Kobler, consideró “altamente probablemente” que entre 3.000 y 6.500 terroristas del autoproclamado Estado Islámico (EI) hayan dado el salto desde Siria hasta Libia aprovechando el “vacío de seguridad” y la “ausencia de estructuras” de Estado en ese país.
En una rueda de prensa junto con el ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación en funciones, José Manuel García-Margallo, Kobler aseguró que entre el 80% y el 90% de esos terroristas son combatientes extranjeros, procedentes mayoritariamente de países árabes.
“Cuanto mayor sea la presión que se cierne sobre ellos en Siria, más irán a esos países donde hay un vacío político y militar”, comentó.
Respecto a las vías de financiación que emplea el EI en Libia, Kobler manifestó que es “altamente probable” que utilicen las exportaciones de petróleo, aunque matizó que no sabe hasta qué punto emplean este procedimiento.
Por otro lado, Kobler explicó que no está en la agenda del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas la aplicación de sanciones a Libia, aunque reconoció que en el seno de la UE y en EEUU se está debatiendo sobre la conveniencia de ponerlas en marcha.
Por otro lado, Kobler consideró “clave” la cuestión de la seguridad en Trípoli, capital del país y lugar en el existe consenso internacional acerca del establecimiento allí de las instituciones del gobierno de unidad nacional que tome las riendas.
RETOS DE LIBIA
Libia es un país que debe hacer frente “con urgencia” al problema humanitario, ya que 2,3 millones de personas dependen de ayuda humanitaria, mientras que cada vez hay menos recursos financieros y energéticos.
Las reservas del banco central del país han pasado de los 280.000 millones de dólares a los 150.000 y las exportaciones de petróleo de 1,6 millones de barriles diarios a 240.000 al día.
Por ello, instó a los libios a tomar las riendas y el control de su seguridad y la dirección en la lucha contra el EI, ya que sería Libia la que pondría sobre el terreno las tropas encargadas de hacer frente a este grupo terrorista.
Esto le sirvió para subrayar la conveniencia de que Libia cuente en el futuro con “ayuda exterior” para formar sus tropas, dejando claro que “el primer paso es que los libios asuman su propio destino”.
Por último, apeló a que los actores políticos libios escuchen al “95%” de su pueblo que quiere “paz y prosperidad”, ya que Libia es un país “rico y orgulloso”, cuya población “se merece algo mejor”.
Por su parte, Margallo enumeró los retos a la inmigración, la recuperación de la economía productiva y la situación humanitaria como los retos que debe afrontar Libia.
Por esa razón, apeló a la necesidad de conformar un “gobierno de amplia base”, para el que comprometió el apoyo de España que “colaborará en la solución de un problema que afecta mucho”.
(SERVIMEDIA)
11 Feb 2016
MST/gja