En declaraciones a 13 TV recogidas por Servimedia, Fernández Díaz se mostró sorprendido por las críticas que le han dirigido PSOE, Podemos o PNV por expresar la “obviedad” que, a su juicio, supone advertir del riesgo de que Pedro Sánchez se convierta con una “agenda oculta”.

El responsable de Interior argumentó que en los acuerdos de investidura puede haber “cosas que se escriben” y “otras cosas que se pactan bajo mano”, como podría ser el acercamiento de presos etarras.

Añadió que cuestiones polémicas, como acercar a los reclusos terroristas al País Vasco, podría ocultarse en un primer momento para evitar una “reacción hostil” de una “mayoría de las sociedad española” y del propio PSOE, a cuyos militantes Sánchez ha anunciado que consultara si logra un pacto de gobierno.

“ABSOLUTA CONVICCIÓN”

Según el ministro, esto podría llevar a que, tras la investidura, el PSOE y sus eventuales socios de Gobierno llevaran a la práctica un cambio de la política penitenciaria inicialmente no anunciado, algo que dijo podrían hacer de “muchas maneras”.

Indicó que Sánchez podría hacer esto mediante un proyecto de ley o una proposición de los grupos parlamentarios, tras lo cual se irían efectuando los acercamientos de etarras. “Todo eso lo sabemos absolutamente”, insistió el ministro, quien añadió que tiene la “absoluta convicción” de que esto se podría producir.

Añadió que no está acusando al PSOE “de nada”, sino deduciendo que “inevitablemente” habría un cambio en la política penitenciaria debido a los “pronunciamientos públicos y reiterados” en este sentido de Podemos, IU y PNV.

Según Fernández Díaz, acabar en estos momentos con la dispersión de presos etarras sería muy malo, puesto que ETA está “derrotada”, pero “queda pendiente su disolución y la entrega de las armas”, así como ganar lo que se denomina batalla del “relato”, en referencia a cómo se valoran socialmente las décadas de terrorismo etarra.