Según informó el Ministerio de Asuntos Exteriores, el lunes el secretario general adjunto de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Stephen O´Brien, explicó más de 30.000 civiles, en su mayoría mujeres y niños, se han visto obligados a abandonar Alepo y otras ciudades ante los fuertes enfrentamientos y bombardeos aéreos por parte del Gobierno sirio, fuerzas aliadas y otros grupos armados.

Ante esta situación, los campos de desplazados cercanos a la frontera con Turquía están colapsados y los afectados necesitan con urgencia abrigo, comida y artículos de primera necesidad.

Por esa razón, España, como corelator del expediente sobre la situación de “emergencia humanitaria” derivada del conflicto sirio junto con Nueva Zelanda, se suma al llamamiento realizado por el coordinador humanitario de Naciones Unidas

También urgió a todas las partes en el conflicto a cumplir con sus obligaciones de acuerdo con el derecho internacional y permitir a las organizaciones humanitarias “acceso seguro e incondicional” a la población civil necesitada, así como a cesar de inmediato todos los ataques contra la población e infraestructuras civiles, especialmente las instalaciones médicas.