Esta tarifa plana podría beneficiar potencialmente a cerca de 70.000 personas en Madrid que tienen discapacidad y/o movilidad reducida y que no tienen, a juicio de Famma, "las suficientes facilidades para que puedan disfrutar de una vida normalizada y en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía".

La federación resalta que, en la actualidad, los menores de hasta siete años viajan gratis y los mayores de 65 (abono tercera edad) disfrutan de reducciones considerables en el pago de la tarifa y que también existen planes para fomentar la movilidad de los desempleados de larga duración.

En el caso de las personas con discapacidad únicamente se establece una reducción del 20% en el coste de los abonos si el grado de discapacidad acreditado es igual o superior al 65%, una medida que esta federación considera "insuficiente y que se adoptó a espaldas del colectivo, de ahí su evidente fracaso".

Famma también ve necesario que la segunda persona o acompañante de la persona gravemente afectada viaje gratis cuando acompañe en transporte público a una persona con discapacidad. Por ello, la federación reclama que se implemente la citada tarifa plana que garantice la movilidad de las personas con discapacidad en toda la región.