Marín respondía así a las dudas expresadas esta mañana por la confederación de padres Ceapa, que instó a Educación a aclarar si suspender esta prueba impediría o no pasar a la ESO.

A diferencia de las evaluaciones finales de ESO y Bachillerato, esta prueba solo “tiene efectos informadores para padres, alumnos, centros y administraciones”, a fin de implementar planes de mejora y ayudar a los alumnos que han suspendido, señaló.

Aseguró que en contra de lo que dice Ceapa, ninguna norma contempla efectos académicos en este examen ”y sí orientadores e informativos” de cara a la mejora del sistema.