El importante desarrollo en oncología pediátrica de los últimos años ha hecho posible que la tasa de curación del cáncer infantil suponga más del 70% de los niños diagnosticados.

Al conseguirse estos niveles de supervivencia, han visto la luz las secuelas derivadas de la enfermedad y los tratamientos, que antes no se conocían dada la elevada mortalidad de la patología. Estas secuelas -físicas, psicológicas y sociales- deben ser diagnosticadas, evaluadas y tratadas a tiempo por especialistas con suficiente experiencia en el área del cáncer infantil para evitar que la rehabilitación sea más difícil o se conviertan en secuelas crónicas que impidan a los pacientes su integración en la sociedad.

El ámbito de actuación de este centro abarcará a todos los niños y adolescentes (entre 0 y 18 años) tratados en la Comunidad de Madrid, independientemente de la comunidad autónoma o país en el que residan.

Este proyecto ha sido posible gracias a las donaciones de entidades como Bankia, BBVA, Ferrovial, Reale, Philips y Telefónica.