Sánchez negó, en declaraciones en RNE recogidas por Servimedia, que se trate de un caso de las denominadas ‘puertas giratorias’, porque Jiménez lleva más de cuatro años sin ser ministra, desde que en 2011 dejara de ser titular de Asuntos Exteriores y de Cooperación del último Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, y la actual ley de incompatibilidades lo fija en dos años.

En la pasada legislatura (2011-2015), Jiménez fue diputada por Málaga en el Congreso de los Diputados y, a su término, decidió dejar la política activa.

Sánchez comentó que conocía la incorporación de Jiménez a la multinacional española que preside César Alierta, que, según publica hoy el diario 'El Mundo', está ultimándose, porque ella misma se lo comentó tras las elecciones. No obstante, precisó que “no es a ningún puesto de un Consejo de Administración, sino simplemente como una trabajadora en la compañía”.

El líder del PSOE manifestó su “respeto” por la decisión de la que también fuera ministra de Sanidad y destacó que es una persona “decente, honesta, transparente, ejemplar en su compromiso con el servicio púbico” y a la que desea “la mejor de las suertes”.