Manjón, que estuvo en el homenaje convocado en el Ateneo por los sindicatos UGT y CCOO y la Unión de Actores, afirmó tajante que "los terroristas fueron yihadistas", frente a todos aquellos que quieren resucitar la teoría de la conspiración y mantener la duda sobre la autoría de los atentados.

Arremetió con dureza contra los jueces del Tribunal Supremo que decidieron dejar en libertad a tres de los acusados. Según dijo, "cantaban bien ante la policía y ese ha sido su pasaporte de salida" de la cárcel.

Calificó al abogado del conocido como "El Egipcio" de "punky" que se vanagloria de haber batido "un record de llamadas y mensajes" de felicitación por su defensa, mientras estaba "aporreando su bajo en Tenerife".

Denostó la decisión de un tribunal de excluir a la asociación que representa de la acusación particular y expresó a los jueces de la Audiencia Nacional que rechazaron sus peticiones de investigación su "más sincero desprecio".

BOMBAY

Pero sus más duras andanadas las dirigió contra Esperanza Aguirre y el "cinismo" que demostró tras el atentado de Bombay, de donde escapó "por el cuarto de calderas (del hotel) dejando allí a propios y extraños, pisando asquerosos charcos de sangre (...) en calcetines y sin tacones".

Para las víctimas del 11-M "no hubo salida ni alternativa", le recordó Manjón, quien le reprochó un "cinismo" que la llevó a autocalificarse como "víctima del terrorismo" y a pedir "una misa por estar viva, no por los que murieron".

Tampoco desaprovechó la ocasión de referirse al director de 'El Mundo', Pedro J. Ramírez, sin nombrarlo, pero al que recordó que además del vídeo que publicitó en su diario y que supuestamente confirma la teoría de que ETA fue la autora de los atentados, existe otro, del que hace 14 años se le señalaba como protagonista, "en el que aparece alguien con un corsé".

Frente a la "mala política", a las "palabras venenosas", a las "oraciones a un Dios comprado" y al "interés por el dinero", la presidenta de la Asociación 11-M defendió el uso de la palabra, y advirtió que quienes no recurren a ella no conocen el significado de las palabras "amor, recuerdo, dignidad y paz".

En el plano más personal, Pilar Manjón se quejó de que en las entrevistas le pregunten si está vinculada al PSOE o a CCOO y, sobre todo, rechazó que entre los miembros de la asociación que presiden haya "falsas víctimas".

Salía así al paso de las denuncias de que algunas víctimas han recibido ayudas indebidas del IVIMA. "Que yo sepa, el IVIMA no le da una vivienda a cualquier ciudadano que pasa por allí. "Alguien habrá firmado su solicitud" y, en cualquier caso, señaló "ninguno de nuestros asociados tienen ninguna casa del IVIMA, y muchos la necesitan".

Se preguntó si a otras víctimas del terrorismo que incluso se presentan candidatos a las elecciones "en Sevilla o en el País Vasco" les preguntan por su filiación como hacen con ella, y advirtó que "a mí no me quitaron mi condición de ciudadana cuado me mataron a mi niño". "Soy víctima del terrorismo", dijo, "el resto de mis libertades y opciones siguen intactas y las voy a seguir ejercitando".