Fuentes de la dirección nacional explicaron a Servimedia que Rajoy ha dado el visto bueno a la celebración de un cónclave regional en Valencia, cuyo anuncio está previsto realizar este mismo viernes en una rueda de prensa, con lo que se pretende abrir una "nueva etapa" que rompa definitivamente con el pasado.

El PP asume que sus dirigentes y militantes en la Comunidad Valenciana son vistos como "apestados" tras los escándalos de los últimos años -como los casos Gürtel y Brugal- y especialmente tras la imputación esta misma semana de toda la corporación municipal en el Ayuntamiento de Valencia tras la 'Operación Taula'.

El congreso extraordinario será anunciado por la propia presidenta regional, Isabel Bonig, que tomó las riendas del partido después de que Alberto Fabra perdiera el Gobierno de la Generalitat Valenciana en las elecciones autonómicas de mayo tras 20 años de hegemonía popular.

LUZ VERDE

La dirección nacional, que el miércoles mantuvo una reunión en la sede de Génova 13 con la cúpula valenciana, ha acabado por dar luz verde a la convocatoria de un congreso extraordinario, pero de momento no quiere poner fecha "por la incertidumbre política" que genera la negociación de la investidura de un nuevo presidente del Gobierno en España y, sobre todo, porque el proceso judicial de la 'Operación Taula' sigue abierto y no sabe qué derivadas puede tener.

Aceptar la celebración de un congreso extraordinario en Valencia supone un cambio en la posición que desde un principio mantenía Mariano Rajoy, quien dio orden de paralizar los cónclaves regionales del partido hasta que se celebrara el congreso nacional en el que se juega la continuidad al frente del PP.

Bonig trasladó el miércoles a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, que el congreso debe celebrarse cuanto antes para renovar el partido por completo. Con esa intención se abrirá la posibilidad de que cualquier militante pueda optar a presidir el PP de la Comunidad Valenciana con las firmas que establecen los estatutos.

Según las fuentes consultadas por Servimedia, lo que nunca se ha estudiado es que el PP de la Comunidad Valenciana sufra una refundación que le asemeje al acuerdo que había hace años con Unión del Pueblo Navarro (UPN), como se ha llegado a publicar. Incluso está "descartado" el cambio de nombre.

SIN CANDIDATOS DE PESO

Desde el entorno de Mariano Rajoy se da por hecho que la candidatura con más posibilidades será la de Isabel Bonig, quien en las últimas semanas ha trasladado que en alguna ocasión se le ha pasado por la cabeza "tirar la toalla" ante la difícilísima situación política que atraviesa el partido en esta comunidad.

Bonig está dispuesta a presentarse para ser elegida presidenta regional del PPCV en un congreso y poner fin a la interinidad en la que se encuentra ahora tras tomar el relevo de Alberto Fabra.

La dirección nacional estima que "no hay nadie fuerte" en el PP de la Comunidad Valenciana que esté dispuesto a tomar las riendas para limpiar el partido de corrupción. Por eso, se ve la candidatura de Bonig como la apuesta más segura en estos momentos.

Para minimizar el revuelvo que puede generar en el resto de España la celebración de un congreso extraordinario en Valencia, el PP está dispuesto a hacerlo "coincidir" en el tiempo con los cónclaves que también se están preparando en Galicia y País Vasco para renovar sus estructuras antes de las elecciones autonómicas previstas para el mes de octubre.