Durante su intervención en las jornadas "El futuro del sistema financiero español", organizadas por APD y Deloitte, Sáenz afirmó que en España es "imprescindible que se haga ya y que se haga bien".

El número dos de la entidad financiera apuntó que este proceso debe tener un coste "mínimo" para los contribuyentes, puesto que existen instrumentos dotados con capital privado que permitirían sostener el sistema.

Pero, a juicio de Sáenz, es necesario que lleve a cabo un proceso "serio" de saneamiento de los balances y de la capacidad instalada de las entidades financieras. "Si lo hacemos bien, seremos capaces de que crecer de forma sostenida", sentenció.

Sáenz advirtió de que, si se toman toman "decisiones precipitadas o se cometen errores", se pueden crear restricciones o trabas al papel que el sistema financiero tiene como proveedor de financiación.

"No nos podemos permitir el lujo de mantener excesos de oficinas, ni modelos de negocio obsoletos, ni que los mercados internacionales duden de la solvencia de nuestro sistema, ni permitirnos el lujo de utilizar recursos públicos para reestructurar, si no es de solvente, fuerte, saneada y creíble", puntualizó Sáenz.

Por otra parte, el consejero delegado del Santander defendió la necesidad de que las entidades financieras realicen los llamados testamentos vitales, es decir, un plan para desmantelar la entidad sin que afecte al resto del sistema, una inicitiva que esta entidad ya ha realizado.

A su juicio, si Lehman Brothers hubiera tenido un plan, "la crisis habría sido menos perjudicial para el sistema financiero en su conjunto".

DIGESTIÓN

Por su parte, el presidente del Popular, Ángel Ron, señaló que la reestructuración del sistema financiero marcha "muy lentamente", y destacó la necesidad de que las fusiones o alianzas que se están negociando "se concreten, con éxito o sin él".

Ron subrayó que las entidades financieras españolas resistieron al colapso de los mercados, y que ahora "estamos en la digestión de la crisis económica" en la que se ha de "hacer frente a una reducción del negocio".

"La clave está en los modelos de negocio que generan ingresos recurrentes; el modelo de negocio que va a sobrevivir y salir reforzado es el de la banca comercial con ingresos recurrentes", explicó.

Para el presidente del Popular, las entidades que no tienen ingresos recurrentes y una base suficiente de capital para "superar la larga fase de recuperación" tendrán que ser "obligatoriamente reestructuradas".

En todo caso, Ron pidió que las ayudas públicas que sean necesarias en dichos procesos "no pueden servir para que se altere la libre competencia", y tildó de "extraño" ayudas para competir "agresivamente con quienes han sido prudentes".

Por otra parte, se refirió a las mayores exigencias de capital "tenga en consideración los diferentes perfiles de riesgo y de modelo de negocio" de las entidades.