A la inauguración, que estuvo presidida por el rey Mohammed VI, también acudieron la ministra francesa de Medio Ambiente, Ségolène Royal, y el alto comisionado para la Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, entre otras autoridades.

La primera fase de esta planta, que se extiende sobre una superficie de 450 hectáreas, se adjudicó en una licitación internacional en septiembre de 2012 a un consorcio internacional liderado por la empresa saudí Acwa en la que la española Acciona ocupaba el puesto de primer constructor. En el proyecto también participan las españolas Sener y TSK. El montante total del contrato fue de 775 millones de euros.

La inauguración coincide con los preparativos por parte de Marruecos para celebrar la cumbre del cambio climático que tendrá lugar en la ciudad de Marrakech el próximo mes de noviembre.

El plan de Marruecos también incluye una segunda y una tercera fases que producirán 200 y 150 megavatios, respectivamente. Este proyecto fue adjudicado en enero de 2015 a la compañía saudí Acwa y a la española Sener por 1.800 millones de euros.

En el momento en que esté funcionando a pleno rendimiento se prevé que sea la mayor planta termosolar del mundo.

“Es la exposición de las excelencias de las empresas en tres áreas importantes: ingeniería, construcción y tecnología”, comentó Margallo.

Este viaje es una “demostración palpable” de lo que puede conseguir Marca España, informaron a Servimedia fuentes diplomáticas.

Marruecos se ha propuesto como objetivo hacer de las renovables el eje de su política energética.

España ocupa una posición de liderazgo en el sector de las renovables, que le lleva a ser el segundo país de Europa en energía eólica y el cuarto a nivel mundial.

Estas mismas fuentes aseguraron que proyectos como el que se ha puesto en marcha hoy en Marruecos sirven para deshacer los tópicos relacionados con España como consecuencia de la crisis y para potenciar los activos de los que dispone el país.