Según el parte de nieve de la Asociación Turística de Estaciones de Esquí y Montaña (Atudem), estos 560 kilómetros suponen algo más del 45% de su total esquiable, unos 1.225 kilómetros.

Entre las 21 que abren sus pistas destacan la estación ilerdense de Baqueira Beret, con 136 kilómetros de nieve con un espesor máximo de un metro con 15 centímetros, y la oscense de Formigal-Panticosa, que ofrece 99 kilómetros con un metro y cinco centímetros.

A continuación, Cerler (Huesca) ofrece 45 kilómetros con 70 centímetros, Masella (Girona) 42 kilómetros con 70 centímetros, Astún (Huesca) 32,5 kilómetros con 70 centímetros y Boí Taüll (Lleida) 30 kilómetros con 90 centímetros.

También cuentan con una oferta importante Port Ainé (Lleida), 25 kilómetros con 65 centímetros; Espot (Lleida), 24 kilómetros con 70 centímetros; La Molina (Girona), 21 kilómetros con 40 centímetros; Sierra Nevada (Granada), 20,5 kilómetros con 40 centímetros, y Candanchú (Huesca), 15 kilómetros con 70 centímetros.

Además, abren Valdelinares (Teruel), con 10 kilómetros; Javalambre (Teruel), con ocho; Tavascán (Lleida), con siete; Nuria (Girona), con seis; Vallter 2000 (Girona), con tres; Leitariegos (León), con dos, y La Pinilla (Segovia), con medio.

Entre las estaciones de esquí de fondo, abren Lles (Lleida), que ofrece 10 kilómetros con 30 centímetros de espesor; Llanos del Hospital (Huesca), 10 kilómetros con 80 centímetros, y Candanchú (Huesca), 4,5 kilómetros.