Así lo indicaron en declaraciones a los periodistas los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, antes de participar en la jornada ‘Crisis migratoria en Europa’ organizada en la sede de la Comisión Europea en Madrid.

Toxo denunció que el drama de los refugiados “ha desaparecido un tanto de la actualidad” y que se sólo hay, “de vez en cuando, un goteo o una alarma cuando aparece el cuerpo de un niño en una playa”.

“Europa parece que se ha insensibilizado”, lamentó el secretario general de CCOO, para criticar que se esté aprovechando la situación para “ir restringiendo progresivamente la libertad de circulación dentro de la Unión Europea”.

Por ello, en este momento, que es “muy delicado” y en que Europa se encuentra en una “suerte de encrucijada”, es “necesario que la voz de la sociedad civil se haga oír nítidamente y que se movilicen para acabar con esta vergüenza que está sucediendo a las puertas” de España.

Por su parte, Méndez destacó la necesidad de “dar toda la visibilidad” a la situación de los refugiados y denunció que si los compromisos que tenía la Comisión Europea de reubica a 160.000 personas era “claramente insuficiente”, es una cantidad que está “muy lejos de alcanzarse”.

“Las cifras son absolutamente demoledoras por lo insignificantes”, denunció el responsable de UGT, quien agregó que sólo se han reubicado en Europa a 459 persona y en España hay 18.

Además, alertó de que es “muy preocupante” que “se está produciendo una involución en relación con la libre circulación”, para llamar la atención de que “no nos debemos engañar, porque puede llegar a afectar no sólo a los refugiados, sino también a los trabajadores”.

Según el secretario general de UGT, hay un “retroceso muy serio en relación con los valores que le dan sentido a la constitución de la UE”. El líder sindical criticó también que en Europa “hay normas que se imponen como son los planes de estabilidad, pero los relacionados con los derechos humanos fundamentales no se obligatorias y cada país” los desarrolla “como le da la gana”.