Domènech explicó en rueda de prensa en el Congreso de los Diputados que ya ha mantenido contacto con ERC, a quienes les ha planteado la propuesta que Iglesias lanzó a Sánchez hace ahora doce días de ser vicepresidente de un Gobierno presidido por Sánchez. Informó que le dijeron que “no reconocerían un Gobierno de izquierdas si no incluye el derecho a decidir”, y ambas formaciones se han emplazado a continuar hablando en los próximos días.

Con el PSOE dijo que es necesario sentarse a hablar para ver qué propone “en concreto”, también en asuntos como el derecho a decidir en Cataluña, donde remarcó que “no hay un problema de convivencia”. “No se trata tanto de vetos como de votos. No hay condiciones ‘sine qua non’ para sentarse a hablar”, subrayó en referencia a la consulta que propone Podemos que se celebre en esta comunidad.

TRABAJAR NO ES “HACER RONDAS”

Criticó que Pedro Sánchez tenga la intención de reunirse con todas las fuerzas parlamentarias de menor a mayor, ya que esta tarde se verá por primera vez con Ana Oramas, de Coalición Canaria. “Trabajar es trabajar y no es hacer rondas”, afirmó.

Comparó en este sentido que quiera parecerse más al jefe del Estado que al candidato a la investidura, por lo que le aconsejó que “cuando estableces que quieres un programa de Gobierno, inicias no una ronda de contactos, sino una mesa de negociación”.

Explicó que En Comú Podem es un “espacio político propio” que tiene “agenda propia”, aunque esté dentro del Grupo Parlamentario de Podemos, y que su voluntad es establecer un “equipo conjunto de trabajo”.

Asimismo, explicó los tres ejes con los que los diputados catalanes van a sentarse a negociar con Sánchez: los derechos sociales, políticas de igualdad y política fiscal; el reconocimiento de la realidad plurinacional del Estado y medidas de rearticulación democrática.

EL “SOCIO PREFERENTE”

Domènech indicó que espera que ahora empiece “la hora de la política”, para después criticar la intervención a última hora de la tarde de ayer de Sánchez en el Congreso tras saber que era el candidato a la investidura.

“Fue casi una intervención de preinvestidura donde situó unos ejes programáticos, pero falta mucho desarrollo”, dijo. En este sentido aseguró que parece que el “socio preferente” de Sánchez es Ciudadanos, con el que podría organizar un Ejecutivo de “gran coalición”.

“Caminar hacia la gran coalición no es una alternativa real de país”, manifestó para decir a Sánchez que es él quien tiene que solucionar la disyuntiva de si prefiere a Ciudadanos o a Podemos. “Vamos a estar un poco en el limbo” hasta ese momento, agregó.