La mitad de los ataques de grandes carnívoros se debe a imprudencias humanas

- Dejar a los niños sin vigilancia o salir a correr a partir del anochecer, factores de riesgo

MADRID
SERVIMEDIA

Cerca del 50% de los ataques de grandes carnívoros a personas se debe a imprudencias humanas, según un estudio liderado por investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que ha analizado las circunstancias de 700 sucesos documentados de seis especies (oso pardo, oso negro, oso polar, puma, lobo y coyote) desde 1955 en Estados Unidos, Canadá, Suecia, Finlandia, Rusia y España.

“Salir a correr al anochecer o de noche, dejar a niños pequeños sin vigilancia en zonas de presencia de grandes carnívoros, acercarse demasiado a hembras con crías o a animales heridos y pasear con un perro sin correa en dichas áreas son las principales causas de ataques”, explicó el investigador del CSIC Vincenzo Penteriani, de la Estación Biológica de Doñana.

Según el estudio, hecho público este miércoles por el CSIC, después de muchas décadas en la que la interacción entre los humanos y los grandes carnívoros ha sido mínima en muchas regiones de los países desarrollados, muchos aficionados a las actividades al aire libre desconocen los riesgos a de toparse con estos animales y qué hacer cuando esto ocurre.

“Por esta razón, los ataques pueden disminuir mucho si aprendemos a comportarnos cuando estamos en la naturaleza. No se trata de limitar el acceso del público a las áreas ocupadas por grandes carnívoros o, como se ha hecho en el pasado, de perseguirlos, si no de saber coexistir con ellos. No podemos salir al campo como si fuéramos a dar un paseo por un centro comercial”, añadió Penteriani.

Para prevenir estos accidentes, los autores del estudio recomiendan informar y educar sobre los riesgos reales y respetar algunas reglas básicas si se visitan zonas donde habitan grandes carnívoros, como, por ejemplo, evitar ir solo de noche, vigilar a los niños, intentar moverse en grupos y no intentar acercarse a los animales salvajes.

EL CASO DE ESPAÑA

Por otro lado, el estudio indica que, a pesar del aumento de las visitas humanas a los hábitats de estos grandes carnívoros, los encontronazos no son frecuentes en los países documentados (700 a lo largo de 60 años).

En el caso de España, en los últimos 40 años se han registrado sólo 38 casos de ataques de osos pardos en la Cordillera Cantábrica y en ninguno de ellos se han podido identificar comportamientos ofensivos o de depredación por parte de estos mamíferos.

“Todos los casos pueden atribuirse a comportamientos defensivos como respuesta a intentos de acercamiento a hembras con crías y otros factores estresantes, como ir acompañado de perros sueltos o que el oso se encontrase herido previamente, que pudieron desencadenar respuestas de defensa”, concluyó Penteriani.

(SERVIMEDIA)
03 Feb 2016
MGR