Goirigolzarri, que presentó las cuentas anuales del banco, destacó que el equipo de Bankia ha trabajado “fenomenal y hemos cumplido con todos y cada uno de los objetivos y 2015 ha sido un excelente año”.

De este modo, se felicitó de que la plantilla de Bankia recibirá una retribución variable con cargo a los objetivos logrados en 2015, si bien reiteró que los consejeros ejecutivos volverán a renunciar al mismo.

Así, ni José Ignacio Goirigolzarri; ni el consejero delegado, Jordi Sevilla; ni y el consejero ejecutivo, Antonio Ortega, cobrarán este salario variable que puede alcanzar los 250.000 euros en cada caso en tres años. Con ello, el salario de estos directivos queda congelado en los 500.000 euros anuales.

Pero el presidente de Bankia quiso hacer “una reflexión institucional y no personal” y señaló que de cara al futuro el cobro del variable de los ejecutivos debería ser “una muestra de normalidad” de práctica bancaria.

Según dijo, los inversores extranjeros consideran “anómalo” y “preocupante” que los ejecutivos de una entidad no cobren salario variable.

“Desde la constatación de que no lo digo por interés personal, creo que los ejecutivos en el próximo plan deber ser retribuidos en variable en función de los resultados que consigan”, insistió Goirigolzarri.