En rueda de prensa tras verse con el Rey dentro de la ronda de contactos para la formación de Gobierno, Domènech insistió en que no ve las razones por las que el ofrecimiento de Podemos al PSOE es "irrealizable".

Lo que otros ven como la opción más viable para la gobernabilidad, la gran coalición, es en su opinión lo que más "turbulencias internas" generaría y lo que más dificultades provocaría en la gestión diaria.

Domènech dejó claro que los diputados de En Comú Podem mantienen esa propuesta pese a las "cosas increíbles" que se ha dicho sobre ellos, como que son "amigos de los terroristas" o de la dictadura iraní, todo ello reflexiones que espera "que se pierdan como lágrimas en la lluvia".

Mientras parece que todo se está jugando en "partidas de mus" entre los líderes políticos, dijo, más de 800 mujeres han muerto en España por violencia machista, más de trece millones de personas viven bajo el umbral de la pobreza, dos millones de personas padecen pobreza energética, los recortes en dependencia han "ayudado" a la muerte de 100.000 personas, y alguien "llama a la puerta" reclamando un recorte de 10.000 millones más.

En ese escenario, insistió en que hay una "alternativa real" para gobernar en favor de los ciudadanos que aún tiene "semanas por delante" para hacerse realidad tras un periodo de negociaciones.

Domènech insistió en que no puede haber "líneas rojas" para sentarse a hablar, y señaló el reconocimiento del derecho a decidir como eje fundamental de la acción del Gobierno.

PROPUESTAS "ANTITÉTICAS"

En su opinión, existen tres posibles alternativas para la formación de Gobierno, la primera de ellas "la gran coalición" implícita o explícita, en la que En Común Podem "no participaremos jamás" de ninguna manera. La segunda, un acuerdo del PSOE tanto con Ciudadanos como con Podemos y sus confluencias, una posibilidad que ve "inexistente" por las diferencias en las políticas económicas y sociales de ambas formaciones.

No solo lo dice Podemos sino también Ciudadanos, subrayó: las propuestas son "antitéticas", por lo que el PSOE tiene que "elegir" entre las dos.

A pesar de que esa es la idea de Pedro Sánchez, Domènech cree que tras la reunión del Comité Federal del PSOE el panorama es algo "mejor" que antes y se puede abrir la vía a un diálogo que, pese a parecer el camino más complejo de los posibles, es el que en su opinión garantizaría una mejor gobernabilidad.

Los ejes sobre los que En Comú Podem plantea esa negociación son: una batería de medidas para hacer frente a la situación de emergencia social y el reconocimiento de la plurinacionalidad, algo "básico" para reconocer que el Estado "no se construye solo sobre una única identidad nacional sino sobre la plurinacionalidad de naciones existentes". Su apuesta clara es por la realización de una consulta "como única opción real de desbloqueo" de la actual situación.

Domènech insistió en que considera viable ese diálogo con el PSOE y otras formaciones para hacer posible esa opción de Gobierno de cambio, pero lamentó que Pedro Sánchez no vya a ver al Rey "con los deberes hechos", lo cual hace que sea "muy arriesgado" comprometerse a una investidura sin conversaciones previas que apunten al menos a la posibilidad real de un acuerdo.

En su opinión, resulta "vergonzoso" cómo los principales líderes políticos están eludiendo su responsabilidad, y les pidió afrontar los retos en positivo, buscando acuerdos políticos y no pensando en términos de partido, planteando abstenciones e incluso soluciones jurídicas ante la posible falta de una salida política a los plazos legales para la formación de Gobierno.