“No ambiciono un sillón sino unos ideales”, dijo Sánchez en su intervención ante el Comité Electoral que el PSOE celebra este sábado en Ferraz.

El líder socialista avanzó que, además de una consulta a la militancia, también habrá un Comité Federal específico que ratifique los acuerdos que, en su caso, cerrase con otros partidos y que negociará con “luz y taquígrafos”. Según indicaron fuentes socialistas, primero será la consulta a la militancia y luego el Comité Federal.

“No me dedico a la política porque me preocupe mi futuro, me preocupa el de españoles”, y por eso, “las negociaciones serán en abierto”, afirmó el líder socialista, quien recordó que él fue elegido por los militantes.

En esa decisión eventual que se pueda tomar sobre la formación de Gobierno, tendrá todos los filtros posibles, “todas las garantías posibles” de manera que “será ratificado por el Comité Federal” y se hará una consulta a la militancia del PSOE.

“No voy a ser presidente a cualquier precio pero tampoco que los españoles paguen el precio de cuatro años más de derecha al frente de las instituciones”, apuntó el líder socialista.

Sánchez reiteró que el PSOE asumirá la “responsabilidad” de formar Gobierno en el caso de que se le encargue pero que, como ya dijera el Comité Electoral del pasado 28 de diciembre, es “el tiempo de Rajoy”. Por ello, le dijo al presidente en funciones que “si no va a la investidura, mejor que se vaya a casa”.

No obstante, dijo que ante un “Rajoy imposibilitado” a conformar Gobierno, máxime después de su desplante de la semana pasada cuando rechazó presentarse a la investidura y dio lugar a esta “situación inédita” que deja a la Casa Real en una “situación complicada”.

Además, el líder socialista calificó de “obsceno” la última oferta de Rajoy, que calificó de “intercambio de cromos”, cuando ofreció apoyo en los ejecutivos socialistas autonómicos a cambio de un respaldo en el Ejecutivo nacional.

Sánchez comenzó su intervención, de menos de media hora, y con una actitud de enorme seguridad, dirigiéndose directamente a Mariano Rajoy, único líder político de otro partido al que mencionó. Le trasladó que “el PSOE no va a indultarlo con su voto y va a votar en contra del PP” y de la investidura de Rajoy al tiempo que rechazó acuerdo alguno con los populares.

Aunque defendió que “nunca” dirá que el PP es un partido corrupto”, sí indicó que “no habrá regeneración si no pasa a la oposición y renueva sus liderazgos de abajo a arriba”, después de que este partido esté “carcomido por la corrupción”.

Sánchez avanzó que el PSOE tenderá la “mano a izquierda y derecha” para abordar las grandes transformaciones “sin frentes”, después de indicar que en estos día ha visto “muchos ejemplos de buena política pero también de mala política vestida con nuevos atuendos”.

En este sentido, y sin mencionar directamente a Podemos, dijo que "no vamos a hablar de sillones, sino de programa, programa, programa" porque "el para qué conciona el con quién" se negocie la formación de Gobierno.

PIDE UNIDAD

El líder del PSOE reconoció que estos últimos días ha sido “víctima” de “arrogancias y de desplantes” que ha respondido “con respeto” al PSOE, al proyecto socialista y a millones de españoles que quieren al PSOE a la altura de “circunstancias y desafíos”.

Por último, ante los alrededor 300 dirigentes socialistas convocados al máximo órgano entre congresos, pidió “salgamos como somos”, porque el “PSOE es uno y ante la encrucijada da un paso al frente y no elude responsabilidades”.

Sánchez, que en sus palabras no hizo mención al futuro Congreso del PSOE ni a cuestiones internas, aseguró que en el PSOE están “en pie para transformar España”. “Lo hicimos dos veces y lo volveremos a hacer una tercera”, remachó como augurio de que los socialistas volverán al Ejecutivo.