Durante su primera visita a esta unidad, en la que hay 29 aviones, en su mayoría F-18 de los cuatro son de doble pilotaje para instrucción, la titular de Defensa vio la rápida respuesta del Ala 12 en caso de defensa del espacio aéreo español. Chacón asistió a una demostración en la que F-18 tardó cinco minutos en partir del hangar desde que recibió la orden de salida.

Esta unidad está en alerta 24 horas los 365 días del año y las más de 620 personas que la forman se rotan para estar en perfecta condición ante una emergencia.

La ministra, acompañada por el jefe de Estado Mayor del Aire (JEMA), general José Jiménez Ruiz, recorrió durante dos horas varias unidades del Ejército del Aire en la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid).

Esta base, la de mayores dimensiones en España, tiene una extensión de 21 kilómetros de perímetro y en ella hay unidades de los tres ejércitos, en su mayoría del Aire, así como dependencias civiles e internacionales. Trabajan allí más de 5.000 personas.

En su recorrido, Chacón también visitó el simulador de vuelo donde la teniente Rocío González -que hace un año se convirtió en la primera mujer que se hacía con el número uno de su promoción dentro de la especialización de aviones de caza combate- le explicó cómo hacía sus labores de escolta.

Precisamente, entre las misiones de esta unidad que junto con las Alas 11, 14, 15 y 46 son son la punta de lanza del sistema de defensa aérea español, está la de montar dispositivos especiales de seguridad ante grandes eventos, como cumbres de jefes de Estado, y de escoltar a autoridades. Como acompañar al Rey en el aire, muchas veces sin que lo sepan, confesó el coronel Martín, jefe del Ala 12, durante la charla que ofreció a la ministra.

El coronel explicó a Chacón que el trabajo del Ala 12 pasa por actuar contra aviones que invaden el espacio aéreo español y derribarlos si así se lo ordenan desde el Ministerio de Defensa, de acuerdo con las medidas establecidas tras el atentado del 11-S. Se trata de la "alerta renegade" por la que el secretario de Estado de Defensa tiene la última palabra antes de derribar o actuar contra un avión.

Para finalizar, la ministra acudió al 47 Grupo de Fuerzas Aéreas y a la Unidad Médico Aérea de Apoyo al Despliegue (Umaad) donde conoció un hospital de campaña, algo menor a los habituales, así como un avión Boeing 707 medicalizado.