En declaraciones a Servimedia, el presidente de este colectivo monárquico, Pedro Schwenzer, señaló que “desde luego” que la hermana del Rey debería renunciar a sus derechos si es condenada, pero que sería un gesto que lo hiciera ahora.

Schwenzer dijo que no pueden exigirse responsabilidades a los implicados en un juicio hasta no ser condenados, pero sostuvo que “realmente daña a la imagen de la dinastía estar mezclada en asuntos así”, en referencia a que la Infanta vaya a ser juzgada como cooperadora necesaria en dos delitos fiscales que habría cometido su marido, Iñaki Urdangarin.

“RESPONSABILIDAD MORAL”

Según este representante de los monárquicos europeos, “en realidad ella no pide nada por denunciar y así limpia un poco su imagen”, ya que, a su entender, “ha fallado a la hora de controlar los negocios del marido”.

A su juicio, es posible que Doña Cristina “no conociera todos los detalles” de los negocios de Urdangarin, pero destacó que la Casa Real sí reconoció en su momento que había advertido al ex duque de Palma de que no podía seguir adelante con determinadas actividades.

Según Schwenzer, la Infanta debería “haber velado por la buena imagen de la Familia Real y no permitir que el marido hiciera negocios sucios”. “En este sentido tiene una responsabilidad como mínimo moral, aunque no se le condene por nada, moralmente sí que es responsable”, concluyó.