De este modo, aseguró, estas tres universidades públicas incumplen la moratoria acordada por los rectores sobre que no empezarían a aplicar el nuevo decreto del 3+2 hasta 2017.

Si bien la mayoría de universidades que han solicitado al ministerio empezar con esta medida en septiembre son privadas, estas tres públicas se han unido a ellas “y abren así el camino a la generalización de este nefasto decreto, pieza clave”, para García, "en la privatización de la universidad”.

Apuntó que supondrá el encarecimiento de las matrículas universitarias hasta los 20.000 euros o más por titulación, y subrayó que la Universidad de Barcelona matricula al 30% del alumnado público catalán.

"ARGUMENTO PEREGRINO"

Según García, el argumento que dan estas universidades de que se trata de nuevas titulaciones y que por tanto no incumplen la moratoria “es peregrino y digno de un trilero”.

En su opinión, lo que se esconde tras esta decisión “es el afán de privatización de la universidad” a manos del PP y de CiU, que siguen “su cruzada contra la educación pública”.

Agregó que muchos jóvenes con dificultades económicas para pagar cuatro años de grado encontrarán esta medida como una solución a la hora de obtener un título universitario “ahorrándose” un curso.

Sin embargo, “bajo esta excusa se favorecerá la implantación del 3+2 en todas las universidades, con el resultado de que los títulos de grado se convertirán en papel mojado en el mercado laboral”.

En la práctica ni siquiera serán considerados como títulos universitarios, y sólo quien pueda costearse dos años de máster a precios desorbitados obtendrá un título válido para encontrar un empleo de calidad, indicó García.

“Quieren convertir la Universidad en un cortijo cerrado a cal y canto para los que no tenemos recursos, como en Gran Bretaña o EEUU. El objetivo está muy claro, ahora son estas tres universidades, pero así se abre la puerta para su aplicación en todo el Estado y en todas las universidades públicas”, concluyó.